San Cristóbal de Las Casas, Chis. La diócesis de San Cristóbal reprobó el ataque que sufrió el miércoles una caravana que llevó ayuda humanitaria al municipio de Aldama y exigió que ésta sea esclarecida y se castigue a los responsables, intelectuales y materiales.
En un comunicado, firmado por los obispos Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, así como por el vicario de justicia y paz, José Luis Bezares Selvas y la canciller, María Reyes Arias Sarao, la diócesis instó al Estado Mexicano a “desarmar y desarticular a los grupos civiles armados de corte paramilitar de esa zona y junto a quienes les proveen de las armas, aplicar el peso de la ley”.
Recordó que el miércoles un grupo de personas de Cáritas y del Fideicomiso por la Salud de los Niños Indígenas de México, que en coordinación con la parroquia de San Andrés Apóstol entregaba ayuda humanitaria a familias desplazadas por la situación de la violencia armada en Aldama, fue atacado en la comunidad de Tabak “por un grupo armado de corte paramilitar”.
Comentó que durante la agresión resultó lesionada de bala, en la pierna derecha, la religiosa María Isabel Hernández Rea, de 52 años, integrante de la congregación de las Hermanas Dominicas de la Reina del Santo Rosario y quien colabora en la parroquia de San Andrés Larráinzar. La monja se recupera satisfactoriamente en un hospital privado de esta ciudad.
La diócesis añadió que “los disparos con armas de alto calibre, presuntamente son del Sector Santa Martha. Cabe señalar que, por la misma situación, la ayuda humanitaria no se ha podido llevar a las comunidades y las mismas padecen una crisis alimentaria y de servicios básicos”.
Agregó: “No queremos otro Acteal. No queremos más heridos y muertos. No queremos más personas desplazadas. No queremos más sufrimiento de mujeres, niñas y niños. No queremos más armas en nuestros pueblos”.
Manifestó que se requiere garantizar “la seguridad de la población vulnerable en las comunidades de Chiapas”, al tiempo de expresar su preocupación “porque no se ha llegado a resolver el problema de fondo” entre Aldama y Santa Martha, por lo que “ha escalado la violencia con ataques diarios en distintos puntos y distintas comunidades” del primer municipio.
Sostuvo que “ya varias veces, sea de manera privada o pública, hemos denunciado esta situación ante las instancias de gobierno federal y estatal, y pedido el desarme de estos grupos de corte paramilitar”.
Por separado, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que se integra la carpeta de investigación correspondiente “por los hechos violentos registrados en Aldama”.