Hermann Bellinghausen
Miércoles 19 de agosto de 2020, p. 11
Este martes continuaron los ataques con armas de fuego contra los indígenas desplazados por la violencia y contra comunidades del municipio de Aldama, en los Altos de Chiapas. Los disparos proceden de la comunidad de Santa Martha y otras localidades del municipio de Chenalhó.
A las 12:35 se reportaron disparos en el punto de Ontik y Xchuch te’, Santa Martha en dirección de las comunidades de Yeton, Ch’ivit y Stzelejpotobtik (Aldama). Mientras, en el punto de T’ul Vits de Santa Martha bajaron tres carros blancos y dispararon hacia la comunidad de San Pedro Cotzilnam (Aldama) para después dirigirse a Saclum (Chenalhó). Los disparos contra dichas comunidades ocurrieron a lo largo del día, hasta la noche.
En los vehículos, reportaron pobladores y la comisión de los 115 desplazados de Aldama, se transportaban hombres vestidos de negro y armados. Recorrieron Vivero, T’elemax, Colado, T’ul Vits, Vale’tik y Ontik.
La noche del lunes los tiroteos procedieron de Xchuch te’, Ontik, Ladrillo (dentro de las 60 hectáreas en disputa entre Aldama y Chenalhó), Centro Santa Martha, Panteón, K’ante’ (Chenalho), dirigidos a Stzelejpotobtik, Ch’ivit, Yeton, Aldama. Durante el lunes 17 los disparos no cesaron. Así fue desde Tijera Caridad (Chenalhó) contra Ch’ayomte’ y Juxton (Aldama).
Por la tarde el grupo armado ingresó al territorio de Aldama en los límites territoriales entrando por la comunidad Stzelejpotobtik. En los puntos de Telesecundaria, Tojtik, Curva Tontik, el Volcán Santa Martha, seguían los disparos al cierre de esta edición, hacia la comunidad de Tabac, justamente donde hay un destacamento de la policía, que sigue sin intervenir. La policía estatal llegó a Santa Martha Chenalhó, donde reportaron también disparos hacia Stzelejpotobtik y Cabecera Aldama.
Hasta la fecha el pueblo de Aldama ha recibido cerca de 350 ataques de estos grupos paramilitares, con el saldo de siete muertos y 16 heridos. Cabe recordar que el 17 de julio, en uno de los ataques paramilitares contra Coco, una de las 11 comunidades bajo fuego en Aldama, María Luciana Lunes Pérez, de 13 años, fue herida de bala en hombro y rostro, y debió recibir atención quirúrgica en San Cristóbal de Las Casas.
Las familias desplazadas de Aldama se encuentran indefensas, sin alimentos ni atención médica, y sólo han recibido pequeñas despensas por parte del gobierno estatal, más con afanes propagandísticos que de verdadera calidad nutricional, denunció el Fideicomiso Para la Salud de los Pueblos Indígenas que preside la actriz y activista Ofelia Medina.
Las autoridades estatales y federales sólo acusan recibo de las amenazas de Chenalhó, es decir, de los agresores, como dando por buena la versión de que se les dispara desde Aldama, siendo que el grupo paramilitar en creciente agresión procede de Chenalhó y cuenta con el respaldo de las autoridades municipales. Se repiten los patrones estratégicos de ataque que precedieron en 1997 la masacre de Acteal.