- Multitudinaria marcha en la Ciudad de México a 21 meses de la desaparición
- Denuncian la estrategia de las autoridades federales: represión, maltratos, asesinatos y presos políticos
Familiares de los normalistas de Ayotzinapa marcharon en la Ciudad de México al cumplirse 21 meses de la desaparición. Fueron apoyados por miembros de la CNTEFoto Jair Cabrera
José Antonio Román y Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada
Lunes 27 de junio de 2016, p. 12
Lunes 27 de junio de 2016, p. 12
Ha sido una espera de 21 meses de agonía e incertidumbre. Casi dos años de no tener noticia alguna de sus hijos. Interminables semanas en las que la única respuesta de la autoridad han sido
reuniones y más reuniones. Esa es la realidad de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Ayer se conmemoró un mes más de los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, que también dejaron a seis personas asesinadas, tres de ellos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. Veintiún meses en los que
no ha habido justicia ni verdad. Miles de personas marcharon del antimonumento a los 43 a la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), en la denominada Jornada Global por Ayotzinapa, México, y por la Defensa de la Educación Pública.
Acompañados por miles de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) –que se solidarizaron con los padres de familia–, integrantes de otras organizaciones sociales y sindicales, y alumnos universitarios, frente a la Procuraduría General de la República (PGR) demandaron la presentación con vida de los jóvenes desaparecidos, justicia por esos hechos y sanción a los responsables, así como la remoción inmediata de Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal de la dependencia, y quien de acuerdo con el informe más reciente de los expertos internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) incurrió en graves irregularidades en la investigación.
A esas exigencias se sumó el acompañamiento de los padres a la lucha en defensa de la educación pública de la CNTE y, como parte de ésta, anunciaron que anoche encabezarían una caravana que irá desde el plantón que mantiene la disidencia magisterial en La Ciudadela a Nochixtlán, Oaxaca, comunidad donde el pasado domingo simpatizantes e integrantes de la coordinadora fueron
reprimidospor policías federales y estatales, hechos que dejaron nueve muertos y decenas de heridos.
Convocada originalmente para la una de la tarde, los organizadores se vieron obligados a retrasar el inicio de la movilización –en la que de acuerdo con funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México participaron 7 mil personas–, debido que a la misma hora el líder del Morena, Andrés Manuel López Obrador, encabezaba un mitin en la glorieta de Colón, sobre Paseo de la Reforma, ruta por la que transitaría la marcha por los 43.
Fue hasta las 2:30 de la tarde cuando los contingentes pudieron iniciar la caminata. Pero justo al llegar al sitio donde López Obrador había hablado, se toparon con un par de obstáculos: miles de personas que habían participado en el mitin de Morena y venían en contrasentido, vallas y un enorme templete que ocupaba los dos carriles centrales de Reforma.
Por ello, la manifestación tuvo que tomar solamente la lateral de esta avenida hasta llegar, a las tres de la tarde a la PGR, donde hicieron uso de la palabra 14 personas.
Emiliano Navarrete, padre de uno de los normalistas desaparecidos, aseveró que las luchas sociales no pueden seguir aisladas y enfatizó que los padres de los 43
damos todo nuestro respaldo (a los maestros). Todos somos igual de víctimas del mal gobierno, no podemos seguir aislados como pueblo. Nosotros encontramos un refugio con los profesores y con la sociedad con conciencia.
La madre de otro de los normalistas, Cristina Bautista, no ocultó su desesperación al sumar un mes más en la incertidumbre de no saber nada de los jóvenes.
Estamos muy desesperados de no conocer el paradero de nuestros hijos. Tenemos que seguir hasta encontrarlos, hasta obtener verdad y justicia. Y exhortó a todos aquellos mexicanos que tienen algún familiar desaparecido
a sumarse a esta lucha.
La posición de la CNTE fue dada por el secretario general de la sección 9 en el Distrito Federal, Enrique Enríquez, quien llamó a construir una gran fuerza nacional (estudiantes, maestros, campesinos, sociedad civil) que haga tomar fuerza la demanda de la presentación con vida de los 43 normalistas y que defienda la educación pública.
Sí, que renuncie Zerón, que se vaya Enrique Peña Nieto, pero lo importante es que aparezcan.
Agregó que los hechos de Ayotzinapa y Nochixtlán no son aislados, sino que representan acciones sistemáticas del actual gobierno federal:
represión, maltratos, intimidaciones, asesinatos y presos políticos.
Por su parte, Vidulfo Rosales, representante legal de los padres, informó que están en espera de que la CIDH anuncie el mecanismo de seguimiento al trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, en el cual ya hay un acuerdo inicial, entre familiares y gobierno, de que tenga una temporalidad de un año. Además, que buscan una reunión con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y la canciller, Claudia Ruiz Massieu, para el 29 y 30 de este mes.