Señora directora: Los días 2 y 3 del presente mes, las intimidaciones por parte del director del penal de Santiaguito para quienes somos parte del plantón se han tornado hostiles.
No sólo se reitera la amenaza de desalojo, porque los recorridos nocturnos representan demasiado ruido para los custodios (la mayoría dormidos); o en todo caso porque "estorbamos" a los visitantes los fines de semana, cuando han sido ellos quienes alimentan los talleres culturales que se imparten; cada vez son más los niños que se integran a un trabajo pedagógico, y así evitar el cansancio de seis horas de espera, sólo para el ingreso. Pero lo que ya es un hecho, y no una amenaza, es la trasgresión de la comunicación entre los compañer@s pres@s y el plantón, prohibiendo la entrada de una comisión hasta entonces respetada, que introducía alimentos, bebidas y cartas a los compañer@s.
La legalidad es el argumento que se utiliza, y la legalidad se compara con el ajetreo de las cercas que se resguardan en el penal con la represión física de uno de los compañeros presos. La poesía, el canto, y la danza, es decir, el arte, son los argumentos de la "legalidad" para reprimir.
Hacemos responsable al director del penal de las acciones que se emprendan en contra de las presas y presos integrantes del plantón.
Plantón en resistencia