Un grupo de madres y padres de la guardería ABC se encuentra sumamente indignado al descubrir que sevidores públicos del IMSS y proveedores han hecho un gran negocio con sus hijos muertos.
Hace siete meses tuvieron acceso a la información que el Seguro Social proporcionó a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en donde dan cuenta de gastos millonarios para la atención de niños lesionados y expuestos, así como a los padres de los fallecidos.
Las cifras no les cuadraron a estos papás y solicitaron tanto a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas como al IMSS que les detallaran la información con un desglose de facturas y comprobación de gastos.
Iniciaron un largo proceso mediante la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información y les fue entregada la documentación pormenorizada por cada niño fallecido, muerto y expuesto.
Gastos médicos particulares inflados, medicinas con sobreprecio, servicios no prestados, firmas falsificadas de madres, viáticos no solicitados y medicamentos no recetados, entre otros, hallaron los padres en la documentación entregada.
Esta semana estuvo en Hermosillo el director nacional del IMSS, Tuffic Miguel Ortega, y les dijo a los papás que había destituido a la administradora del Centro de Atención Inmediata a Casos Especiales (Caice) para someterla a investigación.
Los padres preparan ya una denuncia penal contra servidores públicos del IMSS por probable corrupción.
Tuve acceso a la documentación de dos de los 24 expedientes de niños lesionados, del cual tengo copia, y buscando datos al azar encontré los siguientes:
-El 18 de junio de 2015, el IMSS compró al proveedor Omar Cuitláhuac Flores Carrillo para uno de los menores lesionados tres cajas de cápsulas Fotoral a 750 pesos más IVA cada una (se supone que los medicamentos no tienen IVA), pagando en total 2 mil 610 pesos, cuando el valor comercial del suplemento es de 220 pesos en la Farmacia Yza. Es decir, 340% de sobreprecio.
-El 10 de octubre de 2015, el IMSS compró al proveedor anterior para esta misma víctima tres cajas de Adimod 400 mg, a 1,040 pesos cada una, cuando el valor comercial es de 405 pesos. Un sobreprecio del 256%.
-El 17 de mayo de 2017, el IMSS compró al mismo proveedor quince tubos de Voltaren Emulgen de 100 gramos a 620 pesos más IVA cada uno, cuando el valor en el mercado es de 137 pesos. El sobrprecio aquí es del 452%.
-El 29 de octubre de 2015, el IMSS admitió una factura por 85 mil 944 pesos del proveedor Juan Oswaldo Pompa Colosio por la instalación de una barda a base de block, piso de concreto, techo de lámina, sellado de ventanal y retiro de escombro, en un domicilio de uno de los niños lesionados, pues la institución autorizó trabajos de adaptación de las viviendas para poder albergar a menores con quemaduras. La familia del menor beneficiado con esta obra asegura que sólo se trató de una ampliación de una barda de block que implicó tres vueltas.
-El 6 de abril de 2015, el IMSS aceptó pagar una factura al proveedor anterior por 259 mil 120 pesos por diversos trabajos y en el expediente aparece un recibo de conformidad de las obras dirigido al Caice por parte de la madre de menor lesionado con su firma falsificada.
-Una mamá de un niño lesionado me informó que aparece como receptor de crema Cethapil pero que es alérgico y no se le puede suministrar, pese a ello está en la factura de compra del 17 de agosto de 2012 de 42 piezas a 420 pesos cada una.
El tamaño del daño al erario aún no está cuantificado, pues se trata de una enorme cantidad de información que abarca de 2009 a la fecha y que tiene que ver con los padres de los 49 niños fallecidos, los 24 niños y ocho adultos lesionados con quemaduras y los 80 niños afectados por exposición al humo y gases tóxicos.
Recordemos que a los padres y a las víctimas lesionadas y expuestas los ampara el Decreto Presidencial del 20 de julio de 2010 que proporciona atención médica vitalicia en el País y el extranjero, entre otros beneficios.
Estela Báez, mamá de Julio César “Yeyé” Márquez Báez, tuiteó este viernes respecto a este descubrimiento:
“Al subrogar los servicios de guardería, nuestros hijos fueron un gran negocio para @Tu_IMSS y tristemente lo siguieron siendo después de muertos. Lucraron con lo más sagrado, su memoria, y llegaremos hasta las últimas consecuencias, es promesa”.