La muerte de Alexis no debe ser en vano; hoy más que nunca debemos honrar su vida y no rendirnos ni ceder en la lucha por la defensa de nuestras tierras y contra la construcción del nuevo aeropuerto, señaló el FPDTFoto La Jornada
Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 5 de mayo de 2018, p. 12
Sábado 5 de mayo de 2018, p. 12
San Salvador Atenco, Méx.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) rindió un homenaje al estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Ollín Alexis Benhumea Ramírez, a 12 años de su asesinato, luego de que fuera impactado por un proyectil de gas lacrimógeno lanzado por la policía el 4 de mayo de 2006, durante la toma del poblado de San Salvador Atenco.
La muerte de Alexis no debe ser en vano; no debemos olvidarlo y hoy más que nunca debemos honrar su vida y no rendirnos ni ceder en la lucha por la defensa de nuestras tierras y contra la construcción del nuevo aeropuerto. Exigimos castigo a los autores intelectuales de su asesinato, dijo Ignacio del Valle Medina, dirigente del FPDT.
Este viernes, un grupo de campesinos se congregó en la plaza principal de Atenco y desde ahí marcharon a la vivienda de la familia Romero, donde Alexis se refugió tras ser herido por el proyectil de gas lacrimógeno, y ahí realizaron un mitin.
Después, al grito de
¡Métele a la marcha, métele al tambor, métele que traigo a Alexis en mi voz!y
¡Alexis no murió, el gobierno lo mató!, bloquearon parcialmente la carretera federal Texcoco-Lechería y en su camellón colocaron una ofrenda floral y un paliacate en recuerdo del estudiante.
Alexis, rememoraron, acudió a Atenco junto con su padre Ángel Benhumea en solidaridad con los atenquenses. El estudiante era miembro de la Otra Campaña y fue uno de los primeros activistas en caer herido cuando se encontraba en el acceso principal a Atenco, sobre la carretera federal Texcoco-Lechería y calle Fresnos, Junto con otros activistas, herido, Alexis se refugió en una vivienda.
El joven no recibió atención médica hasta 15 horas después de haber sido herido, debido a que no podía salir por el cerco policiaco ni las ambulancias podían entrar a donde se encontraba.
Alexis fue llevado al hospital Zaragoza con doble fractura de cráneo y exposición de masa encefálica. El 12 de mayo se le diagnosticó muerte cerebral y tras 34 días, el 7 de junio de 2006, murió en el hospital regional Adolfo López Mateos, donde había sido internado seis días antes.
Responsabilizamos a Vicen-te Fox (entonces presidente), a Enrique Peña Nieto (ex gobernador mexiquense) y Wilfredo Robledo Madrid (ex titular de la Agencia de Seguridad Estatal mexiquense) porque sus policías dispararon gas lacrimógeno y también las armas de fuego. Ellos deberían estar en prisión. Les decimos que las muertes de Alexis y de Javier Cortés (otro de los jóvenes asesinados durante la represión) no deben quedar impunes, dijeron.