Hijo de Ignacio del Valle, entre los detenidos que dejarán el penal
Javier Salinas (Corresponsal)
Texcoco, Méx., 7 de marzo. César del Valle Ramírez, Georgina Edith Rosales Gutiérrez y Rufino González Rojas obtuvieron su libertad absolutoria –aún no ejecutada hasta el cierre de la edición– tras permanecer presos un año y 10 meses en el penal Molino de Flores, ubicado en Texcoco, acusados de ataques a las vías de comunicación.
Otros 25 simpatizantes e integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) que enfrentaban proceso en libertad también fueron absueltos luego de que el cuarto tribunal colegiado de segundo circuito con sede en Toluca resolvió favorablemente la revisión de amparos en su favor.
Juan de Dios Hernández Monge, abogado del movimiento atenquense, informó que este viernes se resolvieron los dos amparos, uno de ellos el 1095/07, en favor de los activistas.
Ambos amparos, que habían sido otorgados meses atrás por el juzgado noveno de distrito con sede en Nezahualcóyotl y apelados por el Ministerio Público, benefician a 28 activistas que fueron absueltos del delito de ataques a las vías de comunicación.
De ellos, 25 enfrentaban un proceso en libertad, en el juzgado primero de lo penal con sede en el reclusorio Molino de Flores en Texcoco.
Solamente Rosales Gutiérrez, González Rojas y César –hijo de Ignacio del Valle, dirigente del FPDT de San Salvador Atenco, preso en el penal del Altiplano– estaban presos desde hace 22 meses, cuando fueron detenidos durante la toma de Atenco, en mayo de 2006, por policías federales y estatales. La mañana del 4 de mayo de 2006, César fue detenido tras ser golpeado y sacado del domicilio de sus parientes en el centro del municipio.
Sería la madrugada de este sábado cuando los tres dejarían el reclusorio.
El cuarto tribunal colegiado notificó al juzgado noveno de distrito con sede en Nezahualcóyotl de la resolución favorable, y éste a su vez ordenó la libertad absolutoria al juzgado primero de lo penal con sede en Molino de Flores.
María Trinidad Ramírez, madre de César y esposa de Ignacio del Valle, dijo que la resolución demuestra que todo el proceso que se les fincó a los activistas estuvo amañado.
“Estoy feliz como madre, pero esto no significa que vamos a bajar la guardia para obtener la libertad de los presos que aún quedan; lucharemos porque existe el compromiso moral y social para que todos sean liberados”.
Y es que 13 atenquenses aún siguen recluidos en los penales Molino de Flores y el Altiplano.