Desestima testimonio de seis policías secuestrados
- Hay consigna para alargar el proceso, acusa defensora
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
Seis policías que fueron secuestrados por un grupo de habitantes de Atenco durante los enfrentamientos ocurridos en esa localidad en mayo de 2006 testificaron, ante un juez penal con sede en Texcoco, estado de México, que durante su privación ilegal de la libertad no participó ninguna mujer, sino exclusivamente hombres.
No obstante, la indígena mazahua Magdalena García Durán se encuentra recluida en el penal de Texcoco, acusada de participar en el secuestro de los seis policías durante el operativo policiaco aplicado el año pasado en esa región mexiquense.
A pesar de la existencia de dichos testimonios, que en teoría representan una prueba que desvanece la acusación que hizo la Procuraduría General de Justicia del Estado México (PGJEM) en contra de García Durán, el juez primero de lo penal, Alberto Cervantes Juárez, negó ayer a la indígena mazahua la posibilidad de ser excarcelada, ya que desechó el incidente de libertad por desvanecimiento de pruebas que presentaron sus abogados hace tres semanas.
El argumento del juzgador para desechar el recurso de la inculpada fue que su abogada, Bárbara Zamora, no aportó "nuevas pruebas" que demostraran la inocencia de su defendida.
Según explicó en entrevista la abogada de García Durán, "es totalmente falso que no se hubieran aportado nuevas pruebas; nosotros agregamos, a partir de este segundo incidente de libertad que solicitamos, documentos que acreditan la inocencia de Magdalena.
"Pero además hay un elemento nuevo en el expediente de la causa: el hecho de que los policías presuntamente secuestrados por los habitantes de Atenco, lo que detonó la acusación contra Magdalena, ya comparecieron ante el juez Cervantes.
"En su declaración, los seis policías dijeron, a preguntas expresas de quién los había privado de su libertad, que fueron entre seis y ocho personas, todas del sexo masculino.
"Sin embargo, para el juez esta prueba no fue suficiente. ¿Cómo es posible que no admita la inocencia de Magdalena, si los propios policías ofendidos declararon que eran puros hombres, y que no hubo mujeres que participaran en el supuesto secuestro?", dijo la litigante.
Asimismo, Bárbara Zamora aseguró que el juez de la causa sí recibió nuevas pruebas que van encaminadas a desacreditar la presunta responsabilidad de la procesada en el secuestro de los policías.
"Entre las probanzas ofrecimos un documento muy importante de un directivo de la delegación Cuauhtémoc en el DF, que el 3 de mayo de 2006 (cuando ocurrió el secuestro denunciado por los seis policías) hace constar que Magdalena -quien era parte de un consejo consultivo de indígenas de la ciudad de México- estaba promoviendo un concurso de artesanías a escala local.
"Por ese motivo, el día de los hechos que se le imputan, Magdalena estuvo haciendo un recorrido con autoridades capitalinas en diversas delegaciones; entonces, ¿cómo es posible que se le siga acusando de participar en un secuestro que ocurrió en la zona de Texcoco y Atenco, cuando ya quedó acreditado que ella estuvo recorriendo el DF?", refirió Zamora.
Según la litigante, este juez se negó a liberar a la indígena mazahua pese a las pruebas que demuestran su inocencia, porque "seguramente tiene la consigna de alargar el proceso para que el gobernador mexiquense (Enrique Peña Nieto) no pierda capital político por el caso tan terrible de las violaciones a los derechos humanos de los habitantes de Atenco que se encuentran detenidos desde hace más de un año".