Liliana Alcántara
El Universal
Desde que inició el periodo de “transición” a la democracia con la administración del ex presidente Vicente Fox, las comisiones nacional y estatales de derechos humanos, así como organizaciones nacionales a internacionales, han documentado violaciones graves a las garantías.
Se trata de violaciones a los derechos humanos en las que el común denominador es el uso excesivo de la fuerza pública.
En la mayoría de esos casos, las víctimas fueron detenidas de forma arbitraria y torturadas y al menos 30 personas perdieron la vida en hechos en los que intervinieron policías municipales, estatales y federales o bien fuerzas militares.
El 28 de mayo de 200, en Guadalajara, Jalisco, la policía estatal y municipal detuvo a 76 jóvenes en una protesta en el contexto de la Cumbre de Jefes de Estado y de gobierno de América Latina, del Caribe y la Unión Europea. La CNDH determinó que se cometieron 76 detenciones ilegales. No hubo policías consignados por estos hechos.
El 20 de abril de 2006 en Lázaro Cárdenas, Michoacán, dos mineros murieron y 41 resultaron lesionados durante el desalojo de 800 trabajadores que mantenían una huelga desde el 2 de abril de ese año en la siderúrgica de la ciudad. Durante el desalojo las autoridades emplearon gases lacrimógenos y armas de fuego.
El 3 y 4 de mayo de 2006, en Texcoco y San Salvador Atenco, estado de México, dos jóvenes murieron durante enfrentamientos. La CNDH determinó que las autoridades detuvieron de manera arbitraria a 207 personas, cometieron 26 abusos sexuales, además de incomunicación, allanamiento de morada y tratos crueles e inhumanos.