Condenan "represión brutal" a movimientos sociales
DE LA REDACCION
Organizaciones defensoras de los derechos humanos participantes en el reciente encuentro de Bad Boll, Alemania, demandaron a la presidenta del Consejo Europeo y canciller de esa nación, Angela Merkel, exigir a México el respeto de las garantías individuales consagradas en su legislación.
Abogaron por la liberación de los dirigentes sociales encarcelados en México, en especial quienes encabezaron las luchas en San Salvador Atenco y Oaxaca y de todos los ciudadanos "arbitrariamente detenidos" por participar en esos movimientos.
En un escrito dirigido también al Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Javier Solana, y al presidente Felipe Calderón, advierten que es indignante la intención de presentar a México "como el nuevo paladín de los derechos humanos, cuando existen pruebas contundentes de violaciones de extrema gravedad".
Mencionan de manera particular la "represión brutal" en contra de los movimientos sociales de Atenco y de Oaxaca, el incremento de la militarización -con la excusa de combatir el narcotráfico y la inseguridad-, las violaciones de mujeres por parte de soldados, los riesgos que enfrentan los periodistas y defensores de derechos humanos y la monopolización informativa por parte de Televisa y Tv Azteca, entre otras.
Los escritos, signados por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, la Cátedra de Derechos Humanos de la UNAM, la Coordinadora Alemana por los Derechos Humanos en México, la sección alemana de Amnistía Internacional, Peace Watch Switzerland y la Iniciativa Mexicana de Hamburgo y de Bonn, entre otras, detallan que durante la conferencia en Bad Boll y en encuentros públicos en localidades de Suiza y Austria se documentaron las graves violaciones a las garantías fundamentales de los mexicanos.
"No podemos pasar por alto que los países europeos tienen también rezagos considerables y hasta retrocesos, particularmente con los derechos económicos, sociales y culturales. No se trata tampoco de condenar a México, país por el que estamos trabajando, sino, por el contrario, poner empeño para que los derechos humanos sean reconocidos como una tarea y una obligación política prioritaria."
Los temas principales en la conferencia de Bad Boll fueron los sucesos en Atenco, Oaxaca y La Parota, Guerrero, y "constatamos que los derechos de los seres humanos a decidir sobre la tierra en que viven, la participación en las decisiones políticas que les atañen, a un nivel de vida digno y a las oportunidades educativas, han sido pisoteados y los movimientos que surgen para hacer frente a esta injusticia son recriminados".
Demandan a Merkel, Solana y Calderón "que se reconozca el compromiso admirable de los movimientos de resistencia en Atenco y Oaxaca, y que se luche contra las deficiencias, en lugar de reprimir y encarcelar a quienes se comprometen a erradicarlas".
Asimismo, solicitan "que los crímenes y las irregularidades perpetradas en Atenco y Oaxaca sean esclarecidas, y sus autores castigados, y la liberación de todas las personas arbitrariamente detenidas por participar en esos movimientos sociales".
Otra demanda es cancelar el proyecto hidroeléctrico de La Parota, que amenaza a sociedad y medio ambiente.
Igualmente, piden crear condiciones en México para que los medios de comunicación cumplan su tarea de fomentar la libertad de expresión, fortalecer los derechos humanos e informar sobre violaciones a los mismos y que "la opinión pública mexicana no sea engañada con ilusiones retóricas que esconden las deficiencias reales".
Plantean a la Unión Europea que "en sus propios estados y en las relaciones con países amigos como México antepongan el respeto a los derechos humanos sobre los intereses económicos, políticos y personales".
