Agencias
El escritor defeño Humberto Robles de León, ganador del premio Emilio Carballido en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), pidió un alto a la violencia en el país y recordó a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, a más de un año de su desaparición.
“No olvidemos que nos faltan 43, vivos se los llevaron, vivos los queremos”, expuso al recibir el Premio Nacional de Dramaturgia 2014, por su novela “La noche que jamás existió”, en el marco de la inauguración del evento organizado por la Universidad Veracruzana (UV).
En entrevista se manifestó furioso e indignado ante la situación que vive el país y sobre todo por el actuar del gobierno, ya que después de casi siete meses no se ha localizado a los 43 estudiantes, y la “versión oficial” del caso no aporta pruebas contundes.
“O es el gobierno más inepto del mundo o están completamente coludidos para tapar todo esto, apostando a lo que siempre han apostado todos: al olvido y al cansancio… pueden pasar años y esos crímenes siguen impunes, son de lesa humanidad y hay que atenderlos, por lo que es indispensable poner el tema en la mesa constantemente, denunciarlo y denunciar a este gobierno criminal que venimos arrastrando desde hace varias décadas”.
El literato puso el dedo en la llaga al aclarar que construyó su novela sin apoyos, lo cual es muestra de que “sin becas, ni ningún apoyo institucional se puede seguir creando, no debemos detenernos ni depender de dádivas para hacer lo que queremos”.
Y añadió: “Sin duda el camino suele ser más arduo, pero no imposible, y resulta sumamente satisfactorio, los creadores no debemos detenernos ni depender de lo que suelen ser dádivas, para hacer lo que nos apasiona y en lo que creemos, sin duda es un carrera de muchos golpes y caídas, pero debemos levantarnos, cuando eres escritor eres escritor, no hay nada ni nadie que te detenga”.
Al agradecer el premio de 150 mil pesos que se le entregó, por aportación de las universidades Veracruzana y Autónoma de Nuevo León, dijo que donaría una parte para organizaciones que luchan contra la corrupción y que piden un alto a la violencia y la impunidad que impera en el país.
“Llevo 15 años colaborando con distintas organizaciones, me han apoyado mucho, son amigos míos, es gente que hace maravillas con poco dinero… a estas ONG les debo mucho como dramaturgo y ser humano, por eso considero que esta es una excelente oportunidad para agradecerles y devolverles parte de lo que me han dado”.
Expuso que tardó cinco años en escribir la obra, porque le gusta ser preciso con los datos históricos y se toma su tiempo para irlas perfeccionando, por lo que se declaró emocionado, ya que es un premio que no esperaba, y resulta aún más gratificante al ser un autor independiente, que en su carrera nunca ha recibido algún tipo de beca o apoyo de instituciones gubernamentales