jueves, julio 30, 2009

Obligan a desnudarse a visitantes del Penal Molino de las Flores


Hay nuevo director en la institución
Los custodios del penal obligaron a mujeres que visitaban a sus familiares, incluida una menor de edad, a desnudarse completamente y hacer sentadillas

La Diputación Permanente exhortó a los gobiernos Federal y del Estado de México a que cesen los tratos inhumanos y degradantes contra las visitas de los presos del Penal Molino de Flores, en Texcoco, por el Caso de Atenco, y en cualquier otro caso, al tiempo que retomen medidas concretas y urgentes para aplicar la Convención sobre los Derechos del Niño, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos y los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas.

Asimismo, solicita al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, a que con base en el artículo 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el ámbito de su competencia y atribuciones, inste a que se investiguen tales hechos e informe a esta soberanía sobre las acciones que el gobierno decida llevar a cabo para resolver tal situación.

En punto de acuerdo del diputado Agustín Guerrero Castillo, presentado por su compañero de bancada, Humberto Morgan Colón, retoma denuncias de organizaciones sociales, en el sentido de que autoridades del penal Molino de Flores, ubicado en Texcoco, Estado de México, atentan de manera “sistemática contra la dignidad de familiares y visitantes de los presos por los hechos ocurridos en San Salvador Atenco, en mayo de 2006”.

Las denuncias de organizaciones como el Comité Cerezo, el Colectivo de Abogados Zapatistas y Serapaz, señalaron que desde el pasado 20 de junio los custodios del penal obligaron a mujeres que visitaban a sus familiares, incluida una menor de edad, a desnudarse completamente y hacer sentadillas, práctica que no se había presentado durante la estancia de los atequenses en esa cárcel desde hace casi dos años.

Agrega que los testimonios recabados señalan que estas actitudes se iniciaron desde la fecha señalada, entre los que resalta el relato de una mujer y su hija de 12 años a quienes las obligaron a bajarse la ropa interior y hacer sentadillas. Todo ello por instrucciones del nuevo director. Esta situación se ha repetido no sólo con los visitantes de los internos por el Caso Atenco, sino con las del resto del penal, lo que ha originado que familiares mujeres hayan suspendido sus visitas. Por esta situación que atenta contra la dignidad de las personas se interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de México.

Recuerda que en el caso Atenco se han dado diversas irregularidades y violaciones graves a los derechos humanos, como detenciones ilegales, tortura, tortura sexual, denegación al derecho a un justo proceso.