Humpty Dumpty Bachoco-Rocha
Cuidadosos - Fisgón
Por supuesto que deben investigarse las listas reales de los beneficiarios del abandono de la responsabilidad del Estado con los niños, así como insistir en el castigo a los criminales de la guardería ABC. Pero tenemos que ir más allá.
Tenemos que exigir al Estado políticas de protección y promoción para la infancia; el cumplimiento real de los mandatos constitucionales y del cumplimiento con la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, que firmó en 1990 en la ONU. No más gente ineficiente y oportunista a cargo de la vida de nuestros niños. Y como ya dijo alguien: si no saben, si no pueden o si no quieren, que renuncien.
¡Felices sueños, señor gobernador!
Igual de plácidamente que usted, miles de niños duermen en guarderías del estado de Sonora. En una de ellas: la ABC, de la cual tal vez entre sueños haya usted oído hablar, 48 bebés perdieron la vida el 5 de junio pasado, mientras dormían, y muchos más fueron severamente dañados. El techo incandescente de la guardería cayó sobre ellos, no había salidas de emergencia ni extintores y los detectores de humo no funcionaron. La desgracia no fue mayor gracias a vecinos y familiares que arriesgaron la vida para salvar a las criaturas.
Los “dueños “ de dicha guerdería subrogada reciben más de 2 mil pesos mensuales por cuidar a cada bebé; este dinero es del pueblo y de los trabajadores de México en poder del IMSS.
El dulce sueño del gobernador es la pesadilla de todo un país, que pide justicia, que exige que usted despierte y se ocupe de sus obligaciones, asuma su responsabilidad, deje de hacer de la vida de nuestra infancia un sucio business, deje de traficar con influencias y no proteja a quienes deben recibir un castigo ejemplar, por el grave delito a la humanidad, que se ha cometido en Sonora, que usted, dormido como un niño, gobierna.
A la sociedad civil la invitamos a organizarnos y colocar distintivos o botones en nuestros pechos, letreros en autos, exigiendo justicia para l@s niñ@s; llevemos un lazo negro; portemos un cartel que exija justicia o fotografías de l@s niñ@s fallecid@s, etc. Despertemos nuestra imaginación y creatividad para que la justicia se siente entre nosotros. Recibimos donativos en la cuenta 0621312438 de Banorte, a nombre de María del Carmen Huete Lira y/o Ofelia Medina, CLABE 072180006213124382 para que los familiares de las víctimas interpongan la denuncia contra los presuntos culpables.
Por Mujeres sin Miedo: Ofelia Medina, Begoña Lecumberri, Carmen Huete, Teresa Zacarías, Patricia Díaz y Humberto Robles.
Cuidadosos - Fisgón
Exigen detener la subrogación de guarderías
La comparecencia de Daniel Karam ante el Senado de la República es un cuento de horror: monstruos, brujas, duendes perversos y caníbales confabulados contra nuestros niños.
¿A quién le importan los niños en este país? No deberíamos perder la capacidad de indignarnos y de horrorizarnos, aunque todo parece estar hecho para adormecer nuestra sensibilidad y sumirnos en la apatía.
Por supuesto que deben investigarse las listas reales de los beneficiarios del abandono de la responsabilidad del Estado con los niños, así como insistir en el castigo a los criminales de la guardería ABC. Pero tenemos que ir más allá.
Tenemos que acusar a Fox y Calderón por convertir su responsabilidad en una oportunidad de negocio abusivo de poderosos contra mujeres trabajadoras y sus niños. Debemos detener la subrogación del servicio de guarderías. Tenemos que acusar a los gobiernos de Fox y de Calderón por privatizar este servicio que ha dejado sin garantías individuales a nuestros niños. ¿Por qué no mejor reducen el presupuesto federal recortando los millonarios sueldos de los funcionarios y eliminando bonos y vales para los mejor pagados, en vez de querer ahorrar en los niños, que son la única verdadera inversión para el futuro de México?
Tenemos que exigir al Estado políticas de protección y promoción para la infancia; el cumplimiento real de los mandatos constitucionales y del cumplimiento con la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, que firmó en 1990 en la ONU. No más gente ineficiente y oportunista a cargo de la vida de nuestros niños. Y como ya dijo alguien: si no saben, si no pueden o si no quieren, que renuncien.
Andrea Bárcena. Cemedin. Centro Mexicano para los Derechos de la Infancia
Capitalismo megasalvaje-Helguera