“No ha podido ni podrá legitimarse, porque está visto que la gente no lo quiere”
- Propone la senadora que sea sometida a referendo la permanencia del panista en el cargo
El tamaño de su cuerpo de seguridad es igual al de su temor, dice la activista
Gabriel León Zaragoza
La senadora Rosario Ibarra de Piedra, en imagen reciente Foto: Francisco Olvera
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores, Rosario Ibarra, adjudicó una calificación reprobatoria a los 12 meses de gestión de Felipe Calderón, quien, expresó, “tiene gigantescos cráteres” en materia de derechos humanos, debido a que no ha querido ver ni saber del creciente número de presos y desaparecidos políticos que hay en el país y las muertes que han dejado los conflictos en Oaxaca, San Salvador Atenco, estado de México, y Acteal, Chiapas.
A su arribo al aeropuerto de la capital del país, la legisladora por el Partido del Trabajo se pronunció por la realización de un referéndum o una figura jurídica legal que ponga a consideración de los mexicanos la revocación de mandato de Calderón Hinojosa, toda vez que en sólo un año, sostuvo, su permanencia ha sido “terriblemente perniciosa para el país”.
Entrevistada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Ibarra de Piedra detalló que debe ponerse a consideración de la población la permanencia del panista porque ha transcurrido un año “y éste no ha podido legitimarse ni podrá, porque está visto que la gente no lo quiere”.
Consideró que ante el desdén social Calderón Hinojosa públicamente tiene que rodearse de soldados y un presunto cuerpo de elite, así como vestirse de verde olivo, como militar, “porque no puede caminar por la calle como lo hace Andrés Manuel López Obrador, sin guardaespaldas”.
Refirió que del tamaño del cuerpo de seguridad que se rodea es el temor que Felipe Calderón siente en el país. “Si tiene un cuerpo de elite de tres mil soldados que obedecen sólo a él, es signo de que su situación está muy mal, muy grave”, matizó.
“Su llegada al poder fue un fraude”
Entre los planteamientos para pedir la revocación de mandato destacó “la falta de legalidad y legitimidad del gobierno. Son un hecho comprobable y comprobado en la práctica de que es espurio, usurpador y que su llegada al poder fue un fraude”.
Para invalidar la presidencia calderonista indicó que la sociedad tienen que luchar pacíficamente y de forma cohesionada “para exigirlo”, ya que se requiere, señaló, “que el pueblo mexicano tenga la fuerza de voluntad para sacudirse ese yugo menor”.
