jueves, diciembre 14, 2006

Falta acceso efectivo a derechos de las mujeres

Que el Estado cumpla acuerdos

Por Miriam González

México DF, 13 dic 06 (CIMAC).- En nuestro país diferentes son las organizaciones que han luchado porque se respeten los derechos humanos de las mexicanas, sin embargo a través del tiempo diferentes acontecimientos nos han demostrado que aún estamos lejos de que se respeten esos derechos y más aún que las mujeres exijan sean respetados, aseguró Gabriela Aspuro, directora ejecutiva de Investigación y Desarrollo Institucional de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), al participar en el programa de radio Público y Privado, de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).

Aspuro aseguró que en México han habido avances importantes en las iniciativas en las políticas públicas, pero aún estamos en un retraso importante para cumplir los compromisos que el gobierno mexicano ha adquirido en materia de derechos humanos de las mujeres.

Uno de los avances importantes que la CDHDF ha tenido, es que desde el año pasado realiza un informe anual en materia de violaciones a los derechos humanos de las mujeres que antes no había, pues hasta hace muy poco no existía información desagregada por sexo en este tema, avance que las instituciones de Estado con la ayuda de la sociedad civil han empezado a hacer por visibilizar la situación de los derechos humanos de las mujeres, señaló Gabriela Aspuro.

Por otro lado, Alma Rosa Botello, Coordinadora de Relaciones en Políticas Públicas de Católicas por el Derecho a Decidir, aseguró “que hay un largo camino que recorrer, a pesar de que las ONG hemos realizado un gran trabajo, sin embargo hace falta que el Estado cumpla las recomendaciones de las instancias internacionales e implemente políticas públicas donde realmente se de un acceso efectivo a los derechos humanos de las mujeres”.

Sin embargo, “creó que ha habido un avance en la conciencia de las mujeres en torno a reconocerse como sujetas de derecho, integrándose poco a poco mediante un proceso de sensibilización y a nivel personal en la medida en que van ejerciendo su ciudadanía”.

En este año México ha demostrado que aún adolece de un respeto integro por los derechos humanos de las personas y en especial por el de las mujeres, visualizado en el caso de San Salvador Atenco y más recientemente en los acontecimientos del estado de Oaxaca.

SAN SALVADOR ATENCO

A siete meses de haber ocurrido los hechos tan lamentables en el poblado de San Salvador Atenco, en el estado de México, la justicia sigue esperando para el caso de las 14 mujeres que el Centro de Derechos Humanos “Agustín Pro” esta patrocinando en averiguación previa, por la sexualización de la tortura, señaló Isabel Uriarte, abogada del Centro Prodh en el programa de radio Público y privado.

Uriarte, mencionó las recomendaciones que instancias como la Cedaw y el Centro Contra la Tortura emitieron en materia de derechos humanos respecto a este caso. Donde el pasado mes de agosto, dicha instancia, recomendaba al gobierno mexicano “garantizar que la encargada de la Fiscalía Especial para la Atención de Deltos relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres (Fevim), tenga jurisdicción en el caso de los delitos cometidos en San Salvador Atenco, a fin de garantizar que se enjuicie y se castigue a los culpables”.

Por otro lado el Centro contra la Tortura, manifestaba su preocupación por la violencia ejercida contra las mujeres durante el operativo de la policía, llevado a cabo en mayo del 2006, en especial por las alegaciones de tortura y violencia sexual contra las mujeres.

Recomendando “realizar una investigación profunda, eficaz e imparcial de los incidentes ocurridos y garantizar que los responsables de dichas violaciones sean procesados, que las victimas de los hechos obtengan una reparación justa y efectiva y establecer criterios transparentes para que se determine con claridad, en casos de conflictos de competencia entre distintas autoridades judiciales, los casos en los cuales la Fevim puede asumir la jurisdicción y ejercer la facultad de atracción de determinados hechos delictivos contra las mujeres”.