Personal de PGR cometió torturas y otros ilícitos en el caso Ayotzinapa: ONU-DH

• El organismo asegura tener elementos de convicción sobre las transgresiones
• Las irregularidades se reportaron a autoridades de la procuraduria y de la CIDH hace un año

José Antonio Román

 

Periódico La Jornada
Jueves 2 de marzo de 2017, p. 11

En el caso Ayotzinapa, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) dijo contar con elementos de convicción de que funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) cometieron actos de tortura contra numerosas personas procesadas, detenciones arbitrarias, transgresiones al debido proceso y quebranto a la verdad.

Además, señaló que estos hallazgos fueron compartidos desde hace un año con las autoridades de la PGR y el Mecanismo de seguimiento del caso Ayotzinapa de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En un fuerte pronunciamiento acerca de las conclusiones a las que llegó la investigación interna que realizó la PGR sobre las irregularidades cometidas en el expediente del caso Ayotzinapa, la ONU-DH instó al gobierno mexicano a transparentar los resultados de esas pesquisas y hacerlas del conocimiento de la sociedad, dada la gravedad del caso y el legítimo interés público existente.

Cabe recordar que desde hace casi un año la PGR informó del inicio de una investigación interna sobre las irregularidades cometidas por funcionarios de la dependencia, cuyos resultados finales fueron dados a conocer el pasado 9 de febrero.

Una de las graves violaciones fue cometida por Tomás Zerón de Lucio, ex director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, por el traslado ilegal de un detenido a orillas del río San Juan, diligencia que no fue incorporada al expediente, y en la que el detenido no contó con abogado. Además, en ese sitio, un día después, fueron encontradas varias bolsas negras de plástico con tierra en su interior, y apareció un fragmento óseo que tras investigaciones de ADN se determinó que pertenecía a uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos.

Esas conclusiones exculpan a Zerón y otros nueve funcionarios de cualquier responsabilidad penal, dejando sólo faltas administrativas leves. No obstante, semanas antes se filtró un documento de la PGR en el cual se concluía que las faltas cometidas por Zerón eran graves y sujetas a responsabilidad penal. En el intermedio entre uno y otro documento, la visitaduría general de la PGR, encargada de realizar las investigaciones, tuvo un cambio de titular.

La ONU-DH lamentó el viraje que dio la investigación sobre las irregularidades, pues en un principio la PGR se apegó a los más altos estándares internacionales en materia derechos humanos para integrar el expediente.

Sin embargo, al final, el resultado representó una oportunidad perdida para efectivamente atender las serias violaciones cometidas en la investigación del caso Ayotzinapa, señaló Jan Jarab, representante de la Oficina en México del Alto Comisionado.

Finalmente, la ONU-DH rei-teró su apoyo a las familias de las víctimas en su búsqueda de verdad y justicia, así como a las organizaciones que las acompañan. Destacó la necesidad de contar con órganos de control interno e instituciones de procuración de justicia autónomas, independientes, imparciales y profesionales, capaces de investigar con perspectiva de derechos humanos.