En el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra desde su nacimiento y hasta la fecha defendemos y mantenemos nuestro principio apartidista, lo que no nos impide tener y asumir una posición frente al escenario electoral que está por concretarse en la entidad mexiquense.
En por lo menos los últimos 17 años, los pueblos de la orilla del agua, de los municipios de Atenco y Texcoco, hemos padecido la ignominia de los tres niveles de gobierno y de todos los partidos políticos, que han usado sus artimañas para imponer el millonario negocio del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que pretenden construir en nuestras tierras. Sin dejar de señalar y condenar la responsabilidad de otros partidos y grupos de poder del espectro mexiquense, durante todos estos años de lucha y resistencia en defensa de la tierra, la mafia del PRI (en particular el grupo Atlacomulco cuna de Peña Nieto y Alfredo del Mazo), ha sido la principal responsable de todo el agravio contra Atenco y los pueblos en resistencia.
En el Estado de México los que luchamos y nos organizamos en defensa de nuestro territorio vivimos bajo represión permanente, amenazados por la venganza de los poderosos que legalizan y promueven la represión mediante la Ley Eruviel. Nos enfrentamos a la compra de voluntades, coacciones, chantajes, intimidaciones y hostigamiento contra la población en general. Pero también nos enfrentamos a la corrupción que expande el veneno priísta entre nuestras instancias y autoridades locales, como el comisariado ejidal, los delegados y concejo de participación ciudadana. Anteriormente, estas instancias se caracterizaban por ser un poder popular alterno, capaz de representar, regular, fomentar, defender y ofrecer soluciones a las necesidades de la vida comunitaria; hoy, la mafia priísta las ha cooptado, salvo por contadas y dignas excepciones, para convertirlas en instrumentos del despojo.
Fue el PRI el que ordenó la barbarie y venganza contra Atenco el 3 y 4 de mayo de 2006, que trajo a nuestro pueblo allanamientos, persecución, cárcel, tortura, abusos sexuales, e impunidad total para los perpetradores y quienes dieron la orden, entre ellos Peña Nieto.
Es el PRI el principal promotor y operador del despojo de nuestro territorio para la construcción del Aeropuerto, con estrategias de miedo y manipulación, ofreciendo dinero a cambio de complicidad en el despojo, causando el enfrentamiento entre la comunidad y la descomposición social.
El PRI se ha instaurado como dictadura gracias a toda la sangre que ha derramado contra el pueblo, contra la disidencia, contra las y los insumisos y rebeldes en el Estado de México y todo el país.
En estos años de resistencia hemos aprendido una lección: al PRI se le vence en la lucha, al sistema corrupto que ha creado se le derrota con la movilización. Nuestra principal arma siempre será la organización desde abajo, porque es desde abajo y profundo donde hemos de arrancar la maleza del PRI y toda la ideología mezquina de los partidos mercenarios, es desde abajo y profundo donde puede germinar la semilla de las nuevas generaciones que nacerán y se mantendrán de pie. Nuestro pueblo ha vencido a la mafia priísta apelando a la razón, a la unidad, a la firmeza, a la tradición, a nuestra identidad y al amor a la tierra.
Llamamos a todos los pueblos del Estado de México que defienden, resisten y luchan por la vida, por la madre tierra y el agua, por los abuelos y cerros guardianes, por los bosques, por el respeto a la autonomía de decidir el curso de nuestra vida; llamamos a las mujeres, madres y padres de familia, estudiantes, campesinos, indígenas, maestros, periodistas honestos, colonos, profesionistas, comerciantes y todas y todos los que militamos por una vida digna, libre y con justicia; llamamos a todos a repudiar al PRI activamente, aún después de las elecciones, en la organización de nuestra gente, en la defensa de lo nuestro, en el trabajo constante para mantener y recuperar el tejido social de nuestras comunidades.
¡Condena y repudio al PRI!
¡La tierra no se vende, se ama y se defiende!
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
