El mural de la DIGNIDAD Y LA MEMORIA, fue elaborado en diciembre de 2001 con la participación de much@s compañer@s y principalmente por el muralista Cienfuegos (con quien más adelante se tuvo un rompimiento irreparable dada su actuación como infiltrado). El contexto del 2001 se pinto de lucha combativa para nuestros pueblos y hubo que afilar la memoria más profunda y la más fresca.
De ahí que vemos a una Digna Ochoa mirando de frente, a una estudiante universitaria del CGH del '99, a la Libertad leyendo con crítica La Jornada, pero entre todo eso, nuestras raíces aferrándose al carnaval, a la madre tierra, a sus granos de futuro, a lo que nos dejó nuestro General Emiliano Zapata: ¡LOS SURCOS DE VIDA, TIERRA Y LIBERTAD!
Y aunque nos suene obvio, hay que seguir preguntando insistentemente ¿Por qué los priístas, los desmemoriados, las larvas que se arrastran, los vendibles y comprables, piensan que pueden borrar la dignidad y la memoria?
No es cualquier "esmero" al que se han prestado una y otra vez nuestros vecinos y parientes ruines, y sin embargo, ignoran que ellos no son la bestia contra la que luchamos y resistimos. Ignoran que ellos también son blanco de la ignominia porque al agacharse para recoger migajas les han arrancado su dignidad.
La memoria está y no hay avalancha que la tiña de olvido.
América del Valle
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra