jueves, febrero 25, 2010

La gente de Atenco no tiene justicia: Williams


La Premio Nobel de la Paz 1997 realiza una visita de tres días en México para solidarizarse con los 12 presos de San Salvador Atenco

“Lo que estan haciendo con los presos políticos de Atenco es asqueroso, y lo están haciendo porque es una cuestión política que no tiene que ver con justicia; si tuviera que ver con justicia no estarían encarcelados”, señaló la premio Nobel de la Paz 1997, Jody Williams.

La activista dio una conferencia ayer miércoles en la Cámara de Diputados, donde defendió a los presos del poblado mexiquense: “la gente de Atenco todavía no tiene justicia, las mujeres violadas no tienen justicia y si no llegan a tenerla se afectará a toda la comunidad de este país”, según declaraciones recogidas por el sitio Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).

Condenas y reuniones

Si México quiere ser líder en una nueva organización -en referencia a la cumbre de Cancún con mandatarios de América Latina-, señaló que "“si quiere andar en el mundo dando imagen de una nueva democracia después de 200 años de libertad, primero lo tienen que vivir”.

Williams entregó una carta firmada por 11 Premios Nobel a representantes de los tres poderes federales, donde expresaban su preocupación y solidaridad con los presos de Atenco.

Dapnhe Cuevas, directora de la Organización Consorcio para el Dialogo Parlamentario, se reunió con Alejandro Encinas, coordinador del PRD en San Lázaro, quien se comprometió a realizar acciones más contundentes respecto a Atenco.

Aquel 2006

El 3 y 4 de mayo de 2006, en el municipio de San Salvador Atenco se realizó un operativo de desalojo de comerciantes floristas en el que intervinieron policías de los tres niveles de gobierno.

Esto en el contexto de la protesta campesina por el intento del Gobierno federal y local de construir un aeropuerto, lo que implicaba la expropiación de terrenos de la comunidad.

El operativo dio como resultado más de 200 personas detenidas y más de 20 mujeres violadas y abusadas sexualmente mientras las trasladaban a las prisones, dos muertos y casas cateadas.