En Atenco fue evidente que hubo un cambio en la modalidad represiva del régimen de Vicente Fox y los organismos de seguridad del Estado. Con un antecedente: las técnicas de “interrogatorio” utilizadas contra los altermundistas detenidos en el marco de la Cumbre de Guadalajara, en 2004, ya combinaban distintas formas de tortura con la desnudez de la víctima, la humillación, el ataque lascivo. Las mujeres fueron violadas y ultrajadas de manera intencional, como un medio de degradación humana y desmoralización, de aniquilación y desvalorización. En ese sentido, como dijo la dirigente del Grupo Eureka, Rosario Ibarra, fue “una violación de Estado”. Y como apuntó Adolfo Gilly, “se violaron mujeres, seres humanos, no [sólo] derechos humanos”. Pero además es necesario inscribir los hechos como parte de otra cuestión: la de Atenco fue una acción de tipo contrainsurgente. Y en ese marco, la tortura buscaba generar un sentimiento de terror en el resto de la población.
http://desinformemonos.org/2014/09/mujeres-de-atenco-botin-de-guerra-somos-el-medio-110914/