sábado, abril 23, 2016

Activistas llamaron a evitar que se dé carpetazo a desaparición de los 43

El sistema, coludido con el crimen, protege a responsables
Alma E. Muñoz
 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de abril de 2016, p. 5
Ante la culminación del trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), por la falta de condiciones en México para continuar con la investigación sobre los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, defensores de derechos humanos llamaron a evitar que el Estado dé carpetazo al caso.
Durante la presentación del libro de Carlos Fazio Estado de emergencia: de la guerra de Calderón a la guerra de Peña Nieto, advirtieron sobre la intención del gobierno de quitar centralidad al tema y hacer que el país conviva con este dolor, como ha hecho con otros.
Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, aseguró en Casa Lamm que esta dolorosa lucha por los 43 ha desenmascarado un sistema coludido con el crimen que protege a los perpetradores.
Señaló que no es casual que el gobierno haya arremetido con toda su carrocería pesada contra el GIEI para diezmar su calidad moral y prestigio académico.
En la campaña de linchamiento, ubicó a la Secretaría de Gobernación como defensora del Ejército, al oponerse a que los militares (del 27 Batallón) de Iguala sean interrogados por el grupo de expertos. Además, porque ha hecho caso omiso para abrir una línea de investigación hacia las autoridades civiles de mayor rango.
El activista señaló que la guerra desatada contra los estudiantes que siguen desaparecidos, los padres y las madres que son tratados como comparsas del crimen organizado, los representantes legales que han sido exhibidos como discriminadores y sedientos de poder, no es más que el colofón de una etapa fatídica en que las autoridades decidían el futuro de las víctimas, dictaminaban el paradero de los desaparecidos y determinaban las causas de muerte de los asesinados.
A su vez, Miguel Álvarez, presidente de Servicios y Asesoría para la Paz, habló del reto de conocer la verdad sobre lo ocurrido el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
Nos involucra a todos. No es el único, pero sí es el caso central que define la batalla de diagnóstico.
Manifestó que este domingo el GIEI dará su informe final. Se retira sin haber cumplido sus objetivos, al no haber condiciones (en el país para ello), pero el proceso entra en una situación muy difícil.
Los papás y los normalistas se han enfrentado a una muralla de Estado que ha generado un expediente orientado sólo a lo local y al narcotráfico. Descarrilar el expediente ya no es sólo un reto jurídico; todos tenemos el reto de volver a darle a esta (investigación) centralidad y fuerza política para que el Estado no logre el escenario que quiere.
El periodista Carlos Fazio comentó que la presentación de su libro no fue casual. “Creí importante aparecer con una primera presentación en los días previos al informe del GIEI porque la situación es muy delicada.
No es un libro contra y sobre el Ejército, pero toca a un actor fundamental, que ha generado esta catástrofe humanitaria en el México de nuestros días, afirmó.
En Chilpancingo, Adriana Catarino, dirigente del Movimiento Popular de Guerrero, se pronunció por la permanencia del GIEI luego de la presión del gobierno estatal que apresura su salida. Esto lo dijo durante la presentación del libro Una historia oral de la infamia. Los ataques contra los normalistas de Ayotiznapa, del escritor Jhon Gibler.
(Con información de Sergio Ocampo, corresponsal)