viernes, octubre 02, 2015

Contradictorios, reportes de PF y Ejército la noche del ataque

  • Según el expediente, 28 militares registraron la agresión a normalistas
  • La Policía Federal se limitó a pedir informes al jefe de seguridad municipal
Gustavo Castillo y Alonso Urrutia
 
Periódico La Jornada
Viernes 2 de octubre de 2015, p. 7
En las horas que transcurrieron entre la noche del viernes 26 de septiembre de 2014 y la madrugada del sábado, las reacciones de las fuerzas federales ante los violentos hechos ocurridos en Iguala fueron dispersas y contradictorias. El 27 batallón de infantería desplegó dos de sus unidades para conocer lo que ocurrió tras los ataques perpetrados por policías y miembros del crimen organizado.
En contraste, de acuerdo con los reportes oficiales contenidos en la averiguación previa relacionada con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la actuación de la Policía Federal se limitó a requerir informes al que entonces fungía de secretario de seguridad pública de Iguala, Felipe Flores. Sólo se reporta que la corporación se desplazó para conocer lo que había ocurrido con los jóvenes del equipo de futbol Avispones de Chilpancingo.
Entre los testimonios vertidos por los militares ante la PGR (en el expediente se protegen los nombres para evitar que puedan ser identificados) destaca uno que sostiene que el comandante del 27 batallón de infantería informó que personas de la delincuencia organizada habían atacado a estudiantes de una escuela, sin que se mencionara el nombre, pero se dijo que se debía brindar apoyo de forma inmediata a las personas que estaban siendo agredidas, y a las 2:05 abandonamos las instalaciones a bordo de vehículos y realizamos patrullajes.
Uno de los cuestionamientos centrales que hizo la PGR fue: ¿Quién le dio la indicación de que no apoyaran a los estudiantes?
Con matices, pero coincidentes en la negativa, respondieron en el mismo sentido: en ningún momento hubo esa orden, porque los días 26 y 27 de septiembre de 2014 no tuvimos contacto con los estudiantes, ya que si nos hubieran pedido apoyo los hubiéramos apoyado. 28 militares repartidos en dos grupos y cuatro vehículos patrullaron Iguala y registraron las distintas agresiones que sufrieron los estudiantes.
Uno de los militares narró el recorrido al hospital Cristina, donde había 25 normalistas, uno de ellos lesionado de un tiro en la cara. Explicó que acudieron luego de recibir un reporte en el que se afirmaba que adentro había personas armadas.
“Uno de los jóvenes se identificó como estudiante de la normal de Ayotzinapa. Ingresamos por el pasillo, haciendo revisión a cada habitación. Una vez que verificamos que no se encontraba gente armada, descendimos por las escalaras y observamos que (los estudiantes) se encontraban sentados sobre las bancas y sillones de la recepción.
Escucho que el comandante del operativo se comunica vía radio al 27 batallon informando sobre la persona herida y solicitando a la vez que se pidiera una ambulancia, ya que en el nosocomio no había personal.
Una persona que se identificó como profesor de la normal le informó que eran estudiantes; con voz exaltada manifestó que fueron agredidos con armas por policías.
Los reportes militares contrastan con los informes de la Policía Federal, que clasificó los hechos como un asunto relevante generado por disturbios de estudiantes de Ayotzinapa en la ciudad. En el emitido a las 21:55 horas señala que los normalistas “ocasionaron disturbios en la calle Juan N. Álvarez y sobre periférico, con elementos de la policía preventiva municipal.
Se elaboró otro reporte para responder a un oficio del Ministerio Público Federal, en el que se solicitó investigar la veracidad de una llamada en la cual se dijo que los normalistas se enfrentaron a balazos con policías municipales y que tenían en su poder varios autobuses.
La Policía Federal respondió que se hizo una llamada al entonces secretario de seguridad pública, Felipe Flores, quien les dijo que mientras se llevaba a cabo el informe de actividades de la presidenta municipal del DIF (sic) de esta localidad, se escucharon detonaciones de arma de fuego entre las calles de Bandera Nacional esquina Hermenegildo Galeana, motivo por el cual acudieron a dicho lugar elementos de la policía municipal, encontrándose a los estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa, quienes recibieron agresiones de los mismos, los cuales viajaban a bordo de un autobús, iniciando una persecución, la cual terminó frente a palacio judicial, dejando abandonado dicho ómnibus y retirándose del lugar. No omito informar a usted que el secretario de seguridad pública informó que no había ningún elemento lesionado de su corporación.
El 27 de septiembre la Policía Federal recabó información de la Secretaría de Seguridad Pública de Iguala y del C4; en sus reportes señala que los hechos registrados empezaron por agresiones de los estudiantes a los policías.
El último reporte refiere a una llamada que se recibió en la guardia de la Policía Federal, en la cual les informaron que varios vehículos habían sido agredidos con armas de fuego. Acudieron al lugar y se encontraron con que se trataba del camión en que viajaban los integrantes del equipo Avispones y dos taxis; que en el lugar habían perdido la vida un futbolista, el conductor de un autobús y la pasajera de uno de los taxis.