lunes, septiembre 28, 2015

Unas 5 mil personas demandan en Iguala justicia y verdad en el caso Ayotzinapa

  • Recorren en marcha esa ciudad y visitan los sitios donde murieron tres normalistas
  • ‘‘Buscaremos que los expertos de la CIDH sigan el vínculo con las autoridades’’: Vidulfo Rosales
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Familiares de los 43 desaparecidos se manifiestan frente al sitio donde fue asesinado un estudianteFoto Javier Verdín
Sergio Ocampo Arista
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 28 de septiembre de 2015, p. 4
Iguala, Gro.
Al cumplirse un año de los hechos de Iguala que provocaron al menos seis muertos y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, unas 5 mil personas exigieron castigo para los responsables materiales e intelectuales, que hasta la fecha se encuentran prófugos.
Desde temprano se observó en Iguala un operativo policiaco que primero fue masivo y posteriormente se fue diluyendo, luego de que los policías antimotines estatales se ubicaron en lugares estratégicos.
Desde las 10 de la mañana se instaló un retén a la entrada de la carretera Chilpancingo-Iguala, con unos 150 policías estatales en espera de la llegada de los contingentes provenientes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa. Sin embargo, minutos antes de que arribaran los 24 autobuses los agentes se retiraron.
Los contingentes, encabezados por los padres de familia de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, alumnos de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México y miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), partieron en marcha a las 13 horas por las principales calles de la ciudad, hasta llegar a la avenida Álvarez y el Periférico norte.
Antes, al pasar por las instalaciones de la clínica que el día de los hechos rechazó brindar atención al normalista Édgar Andrés Vargas, que esa madrugada del 27 de septiembre llegó con el maxilar destrozado por un balazo, el estudiante Marcos Cruz, sobreviviente de esa jornada violenta, reclamó a los médicos haberse negado a atender a su compañero herido.
La familia de Andrés Vargas ha pedido solidaridad para que se le atienda en Cuba, debido a que no ha recibido la atención requerida y permanece en estado de coma.
Marcos Cruz culpó a integrantes del Ejército Mexicano de haber sido ‘‘omisos’’ en esa fecha y recordó que dijo a los soldados: ‘‘Ustedes dicen que en la guerra atienden a sus enemigos. ¿Por qué no quieren atender a mi compañero?’’
Más adelante, en la esquina de Álvarez con Periférico norte se colocaron ofrendas florales en la estela construida por el arquitecto igualteco Frumencio Ramírez Cardona.
En nombre de los padres de familia habló Berta Nava, madre de Julio César Nava; los padres de familia inauguraron dos estelas: la primera en memoria de Julio César Ramírez Nava y su compañero Daniel Solís Gallardo, y la otra en recuerdo de Julio César Mondragón, ubicada a unos 500 metros de donde fueron asesinados los dos primeros.
Finalmente, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, expresó que en un primer momento se buscará que los expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sigan el vínculo con las autoridades gubernamentales, ‘‘porque para nosotros será muy difícil hacerlo’’.
Mencionó que la propuesta de los padres de familia, y en general del movimiento que busca acceder a la verdad sobre Ayotzinapa, es la creación de la unidad especializada de investigación. Asimismo, reiteró la desconfianza de los familiares en las indagatorias de la Procuraduría General der la República.
Al final, los contingentes se concentraron en la Plaza de las Tres Garantías, donde se llevó cabo un acto político-cultural. En silencio, los habitantes de Iguala observaban desde sus puertas y ventanas la manifestación.
‘‘Vivir aquí es muy triste. Ahora siempre veremos desfilar a esta gente que busca a sus hijos. Como ellos, por acá hay muchos más’’, dijo una vecina.
(Con información de Afp)