domingo, marzo 01, 2015

La justicia, sujeta al estado de ánimo de funcionarios: organizaciones sociales

Deploran negativa del gobierno a inspeccionar cuarteles
Fernando Camacho Servín
 
Periódico La Jornada
Domingo 1º de marzo de 2015, p. 11
La negativa del gobierno federal a permitir que los familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos inspeccionen cuarteles militares –después de que hace varias semanas había accedido a la petición– envía un mal mensaje a la sociedad, pues deja clara una actitud de cerrazón y de que el ejercicio de derechos ciudadanos depende del estado de ánimo de las autoridades, señalaron organizaciones sociales.
Antonio Lara, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, advirtió que el anuncio del viernes por la Secretaría de Gobernación manda un mal mensaje y nos confirma que estamos en presencia de un gobierno bastante obtuso, cerrado, con poca vocación de diálogo y bastante impositivo.
Pese a que la visita a los cuarteles militares se convirtió en exigencia central de padres y madres de los estudiantes, el gobierno de México decidió no tener ni siquiera un gesto mínimo de voluntad y sensibilidad humana con los familiares de las víctimas, lamentó.
Con este anuncio desafortunado sólo se profundiza la crisis política y social, y las autoridades envían el mensaje de que no tienen la más mínima intención de dar soluciones reales y de fondo, lo cual es muy preocupante, añadió Lara.
Toda sociedad que aspira a consolidar sus principios democráticos en su vida interna debe poner los intereses de la sociedad por encima de los militares. Lo contrario se acerca a un Estado autoritario. Revelar el caso de Ayotzinapa como lo que es, un crimen de Estado, significaría un parteaguas y no están dispuestos a permitírselo, indicó.
Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, deploró que el gobierno del país haya dado marcha atrás a su decisión de permitir la inspección de cuarteles militares, pues eso demuestra que la justicia y la transparencia dependen del estado de ánimo de los funcionarios.
De igual forma, consideró que las visitas a las instalaciones castrenses podrían no cumplir con su objetivo si únicamente se transforman en tours donde los uniformados sólo muestran lo que les conviene, maquillando y ocultandotodo lo demás.
Al descartar la idea de las visitas a cuarteles, enfatizó, el gobierno pone de manifiesto el poco interés y la poca sensibilidad humana ante las víctimas. Deploramos que la verdad y la justicia pasen por el estado de ánimo de las autoridades o del chantaje o condicionamiento político de cualquier grupo.