martes, junio 29, 2010

COMUNICADO DEL COMITÉ LIBERTAD Y JUSTICIA PARA ATENCO EN LA VISPERA DE LA DECISION DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Campaña Nacional e Internacional

LIBERTAD y justicia para ATENCO

COMUNICADO DEL COMITÉ LIBERTAD Y JUSTICIA PARA ATENCO EN LA VISPERA DE LA DECISION DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Hermanas, hermanos. Una larga lucha de resistencia y de acción por la libertad terminará el día de mañana con la decisión de los ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia. Cualquiera que sea su decisión, se habrá cerrado una etapa más de esta lucha por la libertad. Hemos llegado al momento decisivo. Llegó el momento. Mañana se juega nuestro último recurso. Y junto con él, el destino de nuestros hermanos presos, de sus familias y también el de la represión, el Sistema de Justicia y el de las luchas justas, dignas y rebeldes que recorren el país. Mañana los Ministros enviarán un mensaje a quien desde abajo lucha y se organiza. Durante mucho tiempo los de arriba han enviado un solo mensaje: represión o cooptación para quien lucha y resiste. No más. Mañana, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia tienen la oportunidad de enviar un mensaje distinto o ratificar lo que todos sabemos: la descomposición del Estado Mexicano con toda su clase política, su sistema de representación y también su sistema de Justicia.


Este Comité ha intentado y utilizado todos los recursos civiles y pacíficos con que contábamos. Esta Campaña Nacional e Internacional con la participación de miles y miles de personas por todo el país y en varias partes del mundo ha realizado un esfuerzo ininterrumpido desde hace 16 meses. Más de 80 mil personas han participado en esta campaña y nuestra denuncia ha llegado a cerca de un millón. Ha sido un esfuerzo independiente, basado en el objetivo de liberar a nuestros compañeros y en el que se han unido todas y todos aquellos que han pensado y decidido que la lucha por la libertad de los 12, está más allá de diferencias y divergencias. Han participado quienes hemos creído que guardar silencio o bajar los brazos en esta lucha por libertad y justicia puede significar un terrible ejemplo, un precedente inaceptable. El ejemplo de que se nos puede encarcelar sin razón. El ejemplo de que se nos puede avasallar por la fuerza. El ejemplo de que la impunidad cobija a los poderosos en contra de los de abajo. El ejemplo de que se nos puede violar y asesinar con el aplauso de los medios de comunicación. El ejemplo de que se nos puede juzgar y condenar de manera ilegal, irregular. Pero no. No aceptamos que la violencia y la represión sea la forma del Estado para contenernos y detenernos. No. No aceptamos las violaciones a las mujeres en San Salvador Atenco y seguiremos denunciándolo, no olvidaremos y buscaremos justicia. No, no aceptamos las muertes de Alexis y Javier, que sus crímenes queden impunes. Quienes son sus responsables intelectuales, quienes ordenaron el operativo del 3 y 4 de mayo seguirán siempre en la memoria del pueblo como lo que son: represores, asesinos. No, no permitiremos que nuestros compañeros sigan presos porque no son delincuentes, no son presos comunes, son presos políticos del Estado mexicano. No olvidamos. No perdonamos. No habrá libertad si no hay justicia.


Hemos presentado a la Suprema Corte de Justicia todos los elementos, todas las pruebas, todas las argumentaciones, todos los recursos, todos los apoyos. Los ministros tienen ya en sus manos todas las posibilidades para hacer evidente lo que era obvio desde esos terribles días del 3 y 4 de mayo de 2006.


Que nuestros compañeros fueron encarcelados como una decisión de Estado, que encontró un campo de oportunidad para atacar a un pueblo digno y rebelde, representado en San Salvador Atenco y “pacificar” a través de la violencia gubernamental a quienes defienden la Tierra y atacar también a quien en su momento se movilizaba en La Otra Campaña.


Los Ministros tienen todos los elementos para tomar una decisión basada en lo que se denunció y le dio la vuelta al mundo: que quienes fueron encarcelados fueron hechos presos o bien por haber estado en el lugar inadecuado en el momento inadecuado con redadas ilegales, indiscriminadas e inaceptables, como la mayoría de los presos en Molino de las Flores o que eran encarcelados para contener, desarticular, reprimir, debilitar y si era posible, destruir al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra. No lo lograron.


Los Ministros pueden seguir el criterio que ellos mismos han establecido: liberar a quienes no han tenido un juicio justo. Liberar a quienes se les fabricaron pruebas. Liberar a quienes se violó su derecho a un debido proceso. Liberar a quienes tuvieron un proceso plagado de irregularidades. Liberar a quienes se les equiparó con secuestradores, pero que sólo buscaban legítimamente manifestarse y luchar por sus pueblos y comunidades.


Los Ministros tienen todos los elementos para ver, analizar, distinguir y juzgar que la Justicia se utilizó de manera facciosa para castigar a quien se organiza y lucha. Que se utilizó y se jugó con órdenes de aprehensión para usarlas en el momento oportuno, gestionando y administrando la justicia a modo, para controlar y criminalizar.


Los Ministros pueden seguir el camino que otras instancias del Estado ya han marcado y han dicho: que los hechos por los cuales fueron sentenciados Ignacio Del Valle, Felipe Alvarez y Héctor Galindo no son constitutivos del Secuestro equiparado. Ya otras instancias del Poder Judicial han dicho que ahí, en esos días, en esos hechos, nadie secuestró, nadie delinquió. Lo que ahí hubo fue una manifestación, un reclamo de derechos. Nada tiene que ver con el lucro y la indignidad de un secuestro, nada tienen que ver esos hechos con quien se organiza para dominar por dinero. Ahí había y hay gente digna, que se organiza y lucha por la tierra. Los Ministros, tienen los elementos para reconocerlo y distinguir entre uno y otro.


Los elementos jurídicos favorecen a los 12 presos políticos. Los elementos técnicos deberían ser suficientes para dejarlos en libertad. La pregunta también es si los Ministros escucharán el llamado que los movimientos, las organizaciones, los ciudadanos de a pié le hemos hecho. Hoy, en Nueva York se ha protestado en contra del injusto encarcelamiento. Se han realizado acciones y movilizaciones en varios lugares de Alemania. Cientos de jóvenes lo hicieron hace unos días en el festival Mundo Libre en Zaragoza, España. Nuestros hermanos solidarios con los pueblos indígenas zapatistas lo han hecho en Londres. Pero también en Montevideo, en Melbourne, Los Angeles, Londres, Wuppertal, Lieja, Montevideo, Melbourne, Monterrey, Xalapa, Guadalajara, Puebla, Chiapas, San Luis Potosí y en los estados de Guerrero y Morelos. Desde todas partes del país y del mundo se ha hecho un llamado civil y pacífico a los 5 ministros de la Primera Sala de la Corte. Desde Nigeria hasta Argentina, desde Austria hasta Los Angeles, desde Nuevo Léon hasta Mérida, desde la academia, las artes, la iglesia de los pobres, desde las fábricas y los campos, desde las escuelas, los pueblos y las comunidades. Juntos, unidos por la libertad y la justicia hemos dicho:



Ministros de la Suprema Corte de Justicia: liberen a Ignacio del Valle, Felipe Álvarez, Héctor Galindo, Oscar Hernández Pacheco, Alejandro Pilón Zacate, Julio Espinosa Ramírez, Juan Carlos Estrada Cruces, Jorge Ordóñez Romero, Adán Ordóñez Romero, Narciso Arellano Hernández, Inés Rodolfo Cuellar Rivera y Eduardo Morales Reyes.


La pregunta queda para resolverse el día de mañana. ¿Escuchará la Suprema Corte las evidencias jurídicas, la defensa legal, los cientos de acciones, las movilizaciones, el sufrimiento de las familias, los argumentos de los defensores de los derechos humanos, los llamados de la academia, las miles de denuncias, las miles de voces, la resistencia de los pueblos en defensa de la Tierra? No sabemos la repuesta.


Lo que sabemos es que si nuestros presos, es decir, los presos del pueblo, son liberados, aún falta un camino por recorrer. El de la Libertad de América y Adán, el del castigo de los responsables. El de la lucha por defender la tierra de quien la quiere ver como mercancía y dinero.


De una u otra forma, la lucha seguirá. La lucha sigue y sigue.

Hermanos, hermanas, hemos llegado al final de este camino juntos. Confiamos que el día de mañana caminaremos de la mano otra vez con 12 personas más, unidos, en la lucha por la libertad y la justic

LIBERTAD AHORA!


Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra

Comité Libertad y Justicia para Atenco

29 de junio de 2010.