domingo, noviembre 01, 2009

Aterciopelados se compromete


La banda colombiana se pronuncia a favor de las causas sociales y el cuidado del medio ambiente. Para muestra, su nuevo material discográfico

GUADALAJARA, JALISCO.-La ideología de Aterciopelados mutó. Desde hace nueve años este grupo de rock comprometió con la lucha social pero sobre todo con el medio ambiente. De ahí que en su nuevo disco, Río, así lo demuestren, al llevar el mensaje ambiental, el de migración, letras antibélicas y temas políticos de su natal Colombia.
Fue en el año 2000 cuando entendieron que tener un micrófono y un espacio frente a miles de personajes, además de ser una responsabilidad, ayuda a que la gente pueda tomar conciencia. “Antes de eso nosotros decíamos ‘aquí no hay responsabilidad, yo digo lo que quiero esto es una propuesta artística’, pero en ese momento lo sentimos clarito y de ahí pa’delante somos más cuidadosos con el mensaje, entonces estamos muy comprometidos con la buena energía, con cosas que sean constructivas y con la crítica de lo que pensamos que está mal”, platicó la vocalista y activista, Andrea Echeverri.
Reactivan su trabajo en México
Con su estancia en México, Andrea y Héctor Buitrago esperan reactivarse, después de que han pasado los años, han tenido hijos, discos en solitario, cambiado de disqueras, y que les ha ocasionado alejarse de su público mexicano. Sin embargo, ahora regresan con un mensaje de lucha.
Los integrantes de Aterciopelados son de la idea que un artista tiene que estar al pendiente de su sociedad y entorno, no sólo llevar canciones de amor, sino claros mensajes que muevan ideas.
“A mí me parece que uno tiene que comprometerse con sus luchas, con las que les toque”, aseguró Echeverri. Hay otra beta que la banda ha explotado, la de los derechos humanos y el apoyo constante a Amnistía internacional desde 2007, cuando se festejó el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se escogió el tema de su disco Oye, Canción protesta, de la que se realizó una otra versión, cuyo nombre es The price of silence, que fue para recaudar firmas para Amnistía Internacional (AI).
Levantan la voz
Es justamente en esos años, en un festival en la ciudad de Chicago, cuando Amnistía Internacional les pidió que informara a su público sobre el conflicto en San Salvador Atenco, Estado de México, donde mujeres recibieron agresiones sexuales, tras el conflicto del 3 de mayo de 2006, cuando se disolvió una manifestación de floristas que apoyaban al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
“En Chicago se informó sobre el tema de las mujeres de Atenco, una de las chicas de Atenco (que sufrió agresión sexual), llamada Claudia Hernández y en un espacio de nuestro concierto ella subió y explicó un poco la situación y en todo ese festival recogimos firmas para presentar al Presidente de México para tratar de esclarecer y no ha pasado más allá, sólo han sancionado a un policía y la chica (Claudia Hernández) me contaba que aún hay presos, son cosas que a uno no le caben en la cabeza, pero todo eso hace sentir lo importante que son esas luchas, que desde la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales hagan una guerra oficial para defender estas causas y no los dineros”, denunció Andrea Echeverri.
Unen fuerzas alternativas
El pasado viernes 23 octubre, Aterciopelados se reunió en la sala de Naciones Unidas y en la que tuvieron la oportunidad de tocar su canción The price of silence con cantantes de varias regiones del mundo como el rapero sudanés Emmanuel Jan, que en su niñez fue soldado y sus canciones exponen esa experiencia, como la beninesa Angelique Kidjo, el virtuoso pianista chino Lang Lang.
“Sabemos que la corriente va para un lado rarísimo. No estamos solos, sentimos aunque lo masivo va para un lado, las otras fuerzas alternativas van conectadas con la naturaleza, la hermandad, el amor, esas fuerzas también crecerán”.