miércoles, febrero 20, 2008

Guadalupe Morfin se niega a recibir a las mujeres agredidas en Atenco: Solapa a los torturadores


La FEVIM estuvo encabezada hasta finales del año pasado por Elena Pérez Duarte, la cuál no cumplió con su trabajo de investigar y consignar el caso contra los torturadores; ahora las mujeres violadas en Atenco exigen que la nueva fiscal Guadalupe Morfín responda a su denuncia. Carolina S. Romero (Para Kaos en la Red)

La nueva cabeza de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia en Contra de las Mujeres (FEVIM), Guadalupe Morfín, en un discurso del 31 de enero de 2008, prometió atender todos los casos que estaban pendientes “basada en la convicción de que no se puede hablar de vida en democracia si la agenda de los derechos humanos no encuentra eco en el quehacer institucional”.

Sin embargo, parece que la tortura sexual masiva de las mujeres en Atenco no forma parte de su agenda: no recibió a estas mujeres el día de ayer, 18 de febrero de 2008, cuando, acompañadas por decenas de compañeras y compañeros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), la Otra Campaña, y la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH), se presentaron para exigir la consignación del caso contra las personas responsables por su tortura.

Estamos hablando del uso de la violación masiva en un operativo estatal, un instrumento de represión utilizado por primera vez en este país en nuestros tiempos. Estamos hablando de cuerpos amontonados, estilo Abu-Ghraib; de charcos de sangre, de humillación y dolor, de heridas físicas y psicológicas. Estamos hablando de un experimento, el cual el Estado pretende perfeccionar y repetir si es que logra salirse con la suya. Estamos hablando de un acto del terror policial que sacudió al mundo y provocó repudio y denuncias en muchos países. Estamos hablando de mujeres con el valor de denunciar esta tortura sexual.

Pero Guadalupe Morfín ni siquiera les concedió cinco minutos de su tiempo. ¿Muy ocupada con el quehacer institucional?

Las mujeres violadas, que se encontraban entre más de 200 personas detenidas en el estado de México el 3 y 4 de mayo de 2006 explican su presencia ante la fiscalía:“A casi dos años de la represión brutal de la que fuimos objeto mujeres y hombres en Texcoco y San Salvador Atenco, y de la privación de la libertad de nuestras y nuestros compañer@s pres@s rehenes del estado, las mujeres denunciantes de estos hechos, hemos decidido manifestarnos frente a las oficinas de la FEVIM que estuvo encabezada hasta finales del año pasado por Elena Pérez Duarte, la cuál no cumplió con su trabajo de investigar y consignar el caso contra los torturadores, ahora que en semanas pasadas a tomado posesión de esta fiscalía Guadalupe Morfin exigimos seamos recibidas y den cuenta de la denuncia que ingresamos en dicha dependencia desde el 17 de mayo de 2006”.

Dependencia de la PGR, la FEVIM también es responsable por brindar las garantías constitucionales de asesoría jurídica y de atención médica y psicológica. Sin embargo, queda bloqueada la atención psicológica recibida del Colectivo Contra la Tortura, y la FEVIM no ha respondido a una petición entregada en diciembre de 2007 para restaurar la atención.

Entre consignas como “No estamos todas, faltan las presas. No estamos todos, faltan los presos”, “¡Ni perdón, ni olvido. Castigo a los asesinos!”, “¡Por que luchan por la tierra, por eso los encierran!”, Bárbara Italia Méndez recordó que en casi dos años, ni un solo policía ha pisado la cárcel. A pesar de las denuncias contra la Policía Federal Preventiva (PFP) y los policías estatales conocidos como los ASES, los altos mandos del operativo no sólo quedan impunes, sino son premiados. Enrique Peña Nieto, quien dijo en EU “Yo ordené el operativo en Atenco”, ahora es candidato presidencial. Además, Eduardo Medina Mora, el jefe de la Secretaría de Seguridad Pública Federal en mayo de 2006, ahora encabeza el Procuraduría General de la República (PGR).

Dicen las mujeres: “Sabemos que no recibiremos justicia de ellos, de los torturadores y asesinos del pueblo, pero no legitimaremos sus canalladas con nuestro silencio!”

Ante la negación de la fiscal a recibir la delegación, Trinidad Ramírez del FPDT dijo: “Es una burla más, pero no nos detiene. Seguimos exigiendo justicia, un trato digno a las mujeres y la salida de todos nuestros presos y presas”.

Mariana Selvas también habla de los 19 presos y presas que quedan tras los muros. Hay 16 en Molino de Flores y 3 en la prisión de máxima seguridad del Altiplano, incluso FPDT líder Ignacio del Valle. Recién liberada el 26 de enero de este año, dice Mariana que la libertad se siente rica pero incompleta mientras sus compañeras y compañeros permanecen encerrados: “Siento una tremenda urgencia de sacarlos de ahí, y lo vamos a hacer”.