jueves, noviembre 29, 2007

Publican presos de Atenco una revista con sus vivencias


* Hasta el momento cuatro números han sido publicados, de los cuáles se distribuyeron por lo menos 300 ejemplares de cada edición, en diversos foros o marchas

Luís RamosTexcoco, Méx.- Los presos del penal Molino de Flores detenidos durante la represión de mayo del 2006 en San Salvador Atenco, apoyados por familiares y miembros de la Otra Campaña, comenzaron la publicación de una revista denominada “Libertario”.

Hace cuatro meses, desde el interior del reclusorio Molino de Flores, los presos comenzaron a organizarse para la publicación mensual “Libertario”.

Al respecto Gabriela Hernández, una de las participantes del proyecto informó que la publicación significa un gran esfuerzo que sirve a los presos para expresar su sentir.

Explicó que desde el interior del penal, uno de sus compañeros preso de nombre, Vicente García Munguía es el encargado de recopilar los textos de todos los que quieran participar y cada mes los entrega, el día de la visita, para que puedan ser publicados.

Hasta el momento cuatro números han sido publicados, de los cuáles se distribuyeron por lo menos 300 ejemplares de cada edición, en diversos foros o marchas.

En el número más reciente correspondiente al mes de noviembre, se pueden leer una opinión del proceso que se lleva a cabo de los 23 presos escrito por César del Valle, hijo de Ignacio del Valle, líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, preso en el penal del Altiplano.
En el escrito de César del Valle sobre el proceso penal que enfrentan los 23 presos se lee: “El pasado martes 30 de octubre de este año, el ministerio público decidió –a última hora- y apunto de vencer su plazo, mandar a revisión el amparo que se nos concedió a siete de nosotros”.

“Esto con el mismo fin que ha tenido desde el principio el gobierno del estado de México, de tenernos secuestrados desde hace un año y siete meses y retenernos todo el tiempo que ellos quieran, haciendo con ello el desgaste con las familias y la incertidumbre”.

“El proceso sigue pero en caso de cerrar no podemos recibir una sentencia hasta no llegar la revisión del amparo, haciendo así un marco para retenernos aún más tiempo”.