sábado, junio 16, 2007

Destruida, la confianza en el sistema legal mexicano: Amnistía Internacional

  • Existe abuso de pruebas defectuosas o inexistentes y la violación de derechos
Señala en un informe que los casos de San Salvador Atenco y Oaxaca son representativos

El abuso de pruebas defectuosas o inexistentes, la negación de los derechos fundamentales a los procesados, particularmente a los indígenas, las mujeres y los pobres, ha destruido la confianza en el sistema de justicia mexicano, denunció este viernes Amnistía Internacional (AI).

"En todo México se ha detenido a decenas de personas sobre la base de pruebas defectuosas o inexistentes y se les han negado derechos fundamentales, lo que ha dado lugar a errores judiciales y ha destruido toda la confianza en el sistema de justicia y en el estado de derecho", afirmó en un informe la organización de defensa de derechos humanos.

Amnistía Internacional ilustró sus acusaciones con siete casos de personas que fueron detenidas, en su mayor parte en el contexto de la represión de protestas sociales que tuvieron lugar el año pasado en San Salvador Atenco y Oaxaca.

En dichos casos, aseguró AI, los afectados fueron detenidos de forma irregular, con pruebas poco fiables, algunos sufrieron torturas, malos tratos o agresiones sexuales, y durante sus procesos judiciales se violaron principios como la presunción de inocencia o la asistencia legal adecuada.

En el caso de acusados pertenecientes a alguna etnia indígena, con escasos o nulos conocimiento del español, la situación se agrava ya que éstos no suelen contar con un traductor o un abogado defensor que los entienda y les explique los detalles del proceso legal en su contra.

Además, criticó que "los agentes del Ministerio Público tienen poderes excesivos para determinar el valor de la prueba" y los jueces las dan por ciertas "sin garantizar explícitamente su examen con arreglo al principio de presunción de inocencia de la persona sospechosa.

"La impunidad de las violaciones de derechos humanos sigue siendo la norma" y "en los pocos casos en los que se han llevado a cabo investigaciones oficiales sobre abusos, los mecanismos de rendición de cuentas son tan débiles que las personas responsables rara vez comparecen ante la justicia", concluyó el informe.