viernes, enero 26, 2007

Protestas por Oaxaca, Atenco y fraude electoral alcanzan a Calderón en Berlín

  • Jóvenes mexicanos y alemanes irrumpen en el palacio Bellevue; hay varios detenidos
  • Amnistía Internacional llama al mandatario a que cesen violaciones a derechos humanos

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

Berlin, 25 de enero. El presidente Felipe Calderón fue recibido por un grupo de manifestantes alemanes y mexicanos que logró filtrarse hasta los jardines del palacio Bellevue, la residencia presidencial, donde expresaron su inconformidad por los actos de represión en Oaxaca y Atenco, así como por el fraude electoral.

Este tipo de protestas marcó el inicio de la gira de Calderón por Europa e inclusive lo llevó a modificar el resto de su agenda. Temerosa de que las manifestaciones se repitieran, la Cámara México-Alemania de Comercio se reunió casi en secreto con el presidente mexicano, y sólo después de concluido el encuentro se conoció que tuvo lugar en oficinas del Banco Alemán.

Antes de la llegada del mandatario mexicano para encontrarse con Horst Köhler, presidente federal de Alemania, los jóvenes ­que se identificaron también como simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional­ burlaron la seguridad e ingresaron corriendo al palacio. Los elementos de la policía alemana reaccionaron de inmediato. Algunos a bordo de camionetas y otros montados a caballo, entraron al lugar y sometieron a los inconformes a empellones.

''Oaxaca vive, la lucha sigue y sigue'', gritaban, y desplegaban mantas tildando a Calderón de ''asesino'', mientras eran sacados a empujones al exterior de la residencia. Ya detrás de las rejas, una joven mexicana alcanzó a declarar a la prensa: ''Calderón no es el presidente de los mexicanos, es ilegítimo y no respeta los derechos humanos''.

Enseguida los elementos de un grupo especial de la policía, uniformados de verde, la llevaron a un rincón con sus compañeros, pero ella siguió quejándose de que el mandatario ''tiene tanto miedo que se rodea de militares''. La mayoría de los manifestantes eran alemanes, quienes inclusive alcanzaron a gritar en español ''¡asesino, asesino!'' Varios de estos jóvenes fueron detenidos.

No me percaté...

Pero en ese momento sus exclamaciones apenas se escuchaban, porque los jóvenes se encontraban a varios metros de distancia de las escalinatas por donde el mandatario y su esposa, Margarita Zavala, subieron para firmar el libro de visitantes distinguidos, y luego los presidentes mexicano y alemán recibieron honores militares.
Adentro, la recepción fue contrastante, porque había unos 40 integrantes de la comunidad mexicana que acudieron a dar la bienvenida al michoacano; algunos ondeaban banderitas de México. Con un ''hola, hola'', Calderón saludaba a las personas que habían asistido a la ceremonia.

Horas después, el Presidente ofreció una conferencia de prensa conjunta con la canciller federal, Angela Merkel, y negó haber tenido conocimiento de las protestas, aun cuando el operativo en el palacio Bellevue fue aparatoso.
Interrogado en la sede de la cancillería sobre la demanda de los manifestantes de que se respeten los derechos humanos en México, Calderón respondió que su gobierno está abierto a defender estas garantías y a despejar cualquier duda que haya acerca de su vigencia en el país. Pero aclaró que no debe confundirse la vigencia de estas garantías con la ausencia de la ley o la incapacidad o la imposibilidad de que el Estado cumpla con su deber.

Por otra parte, la agencia francesa Afp reportó que Amnistía Internacional (AI) reclamó al presidente de México que ponga ''fin a la larga tradición de impunidad por las violaciones de derechos humanos'' perpetradas en su país.

Al comienzo de la visita oficial de 12 horas, AI indicó que en México ''los activistas de derechos humanos y los periodistas continúan siendo amenazados y asesinados. Los autores de estas violaciones no son juzgados ni castigados'', advirtió el organismo.

Agregó que ''la libertad de opinión y de prensa es continuamente cercenada, como se ha demostrado recientemente con los incidentes en Oaxaca''.