jueves, septiembre 21, 2006

Grito en Atenco



miércoles, 20 de septiembre de 2006

Alberto Híjar

A las diez de la noche, el frente de la plaza principal de San Salvador Atenco estaba lleno. Lo único compartido con el acartonado grito oficial de perredistas, fue la danza de grupos con atavíos mexicanoides dignos de la creatividad de algún coreógrafo de Televisa o TV Azteca. Bailaron de uno y otro lado, la Cumbia del soldado alternada con las consabidas Guadalajaras. Las diferencias, sin embargo, eran notorias: el Palacio Municipal adornado con festones dorados y tricolores y su balcón central escoltado por los lumínicos Hidalgo y la Corregidora. Junto, el teatro al aire libre, escenario de las asambleas del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, con su mural zapatista de fondo y un templete amplio donde dos compañeras animaron, anunciaron y alentaron consignas, sobre todo, las demandantes de la libertad de los presos políticos. Carteles en papel corriente por todos lados, mostraban el joven rostro de América del Valle y de Ignacio del Valle y Felipe Alvarez. Cada quien su sonido muy bien orientado, de modo que no hubo interferencias. Una pantalla lateral frente a la Casa Comunal, todo el tiempo proyectó sin sonido, los videos sobre la lucha del FPDT.

Los que primero llegaron fueron los de la ruidosa batucada vestidos de negro con algunos coloridos trajes, mientras un trío de jóvenes huapangueros intentaban animar al público que iba llegando. Subversión sonora se hacen llamar los estudiantes de procedencia variada de la batucada que cuentan con un hip-hopero que cantó-recitó con pista acompañante, improvisaciones antiautoritarias y combativas. Lengualerta se hace llamar. Igual de jóvenes, las del grupo difusor de la décima espinela con dos mujeres. Dos letreros en la base del escenario, informaron de los "efectos psicológicos de la tortura" y de la lucha necesaria: "exigimos el desistimiento de los autos de formal prisión y el retiro de las órdenes de aprehensión".

La buena asistencia de los abogados encabezados por Juan de Dios Hernández, precisa así los términos de la demanda principal. Elotes gratis, frutos de la tierra de Atenco, fueron ofrecidos cuando el lleno era total y el grupo de teatro infantil intentaba superar las carencias técnicas, lo cual no le impedirá recorrer en octubre los pueblos cercanos hasta Texcoco. En eso estábamos cuando la agitación lateral puso de pie a todo mundo. Una manta desplegada a media plaza, tras el sillerío, donde tronaban los cuetes pese a los llamados al orden de la compañera animadora, había sido la primera presencia de la Otra Campaña. Poco antes de las once de la noche llegó Marcos. Entre consignas EZLN, transcurrió la sesión de fotos y entrevistas rápidas y ya arriba del templete, la niña que lo agacha para besarlo, las de las fotos a su lado tomadas por las mamás, los abrazos compañeros, surtieron de calor a la celebración.

Junto, todo era protocolo hueco, desde los trajes oscuros y las corbatas, hasta los bailes dizque folclóricos, los soldados dando dos vueltas por su templete con la bandera deshonrada por una desafinada banda de guerra. El Secretario del Ayuntamiento leyó un documento histórico para dar paso a las apresuradas vivas a los héroes y a México. Como en el juego de las estatuas de marfil, quedaron los peleles del balcón con uno moviendo la bandera con desánimo, mientras del lado bueno los seis niños del teatro y su animoso maestro, danzaban el bello canto sudamericano "como el pez en la pecera, como el pájaro en su jaula... el amigo que está preso porque dice lo que piensa, yo te nombro libertad". Esta fue la conmovedora recepción a Marcos colocado al centro con ancianos combativos a sus lados, el padre de Nacho Valle entre ellos. "Que nadie se calle, libertad para Del Valle" coreó todo mundo. Los machetes se alzaron en manos de los queridos viejos y de dos representantes del FPDT. La compañera Verónica leyó un conmovedor y combativo mensaje de Trini, la compañera de Nacho, madre de América y César, obligada al clandestinaje ante la injusta persecución. Del Penal de Santiaguito llegó el mensaje de la presa Norma Jiménez Osorio leído por Ana quien informó de la interrumpida carrera de artes plásticas de la reclusa, de sus actividades en el Faro de Oriente y del Colectivo Kimera deteriorado por la represión. Largo fue el mensaje grabado por América del Valle, "a todos los pueblos a la orilla del agua" sin libertad no hay independencia, el pueblo de Atenco es un gran árbol de dignidad agredida por el hacha de la represión. Pero somos hojas firmes con unidad y decisión como fuerza del pueblo. Con el EZLN, la Otra Campaña, todos somos Oaxaca, venceremos, concluyó la querida América.

Desde la hermana República de Nesquipaya, como bromeaba Nacho Valle según la anunciadora, llegó Heriberto para precisar como enemigo al capital. 35 compañeros nos faltan, 27 en el Penal de Santiaguito con 7 mujeres incluidas, 3 en Almoloya y los restantes perseguidos o en otros penales. Por su libertad, venceremos. Siguieron los muy veteranos Ambrosio y Panchito insistentes en la ausencia de soberanía e independencia concretada en la patrulla de policías municipales a la entrada de Atenco. "Ahí están en sus coches durmiendo, han de estar mariguanos". Las consignas cundieron: "libertad, libertad, a los presos por luchar", "Tierra, Patria, Libertad", "Cuando el pueblo se levante por pan, libertad y tierra, temblarán los poderosos de la costa hasta la sierra" como había gritado uno de los niños, hijo de un exiliado, al final de su emocionante coreografía. (Los de junto acabaron por retirarse del balcón que fue cerrado y apagado. Seguro adentro tragaron y se emborracharon, mientras el grupo musical preparaba el desairado baile popular). A un lado del gran tambo de tamales cocidos, una pequeña mesa sirvió para distribuir el Informe preliminar sobre los hechos de Atenco, México, de la Comisión Internacional de Observación por los Derechos Humanos, cuarta visita, 29 de mayo a 4 de junio de 2006. Ese apoyo sí se ve, como le dicen a las comisiones llegadas de Europa y América. Al menos dos puestos ofrecieron muy baratos videos, discos, libros, separadores, escudos, protegidos por el Copy Left, contrario al Copy Right.

Compañeros de otros países y México, filmaron para la memoria histórica.Las palabras de Marcos señalaron la madrugada. Eran las cero y 25 cuando empezó a hablar de la otra independencia y recordó hace un año en la Garrucha en Chiapas, la presencia del FPDT. Clara y brillante fue su condena a quienes buscan dirigente o a quién dirigir en actos levantamanos. "Un país donde la Patria seamos nosotros" es lo deseado y no un mero símbolo vacío. El recuerdo de Alexis Benhumea, el universitario asesinado por un impacto de granada policíaca en la cabeza, fue suficiente para precisar la gravedad de la lucha y la improcedencia de "ponerse a la cola de un movimiento que quiere el poder" a toda costa y sin importarle los pueblos en lucha, ni los presos, ni las violadas, ni las deportadas, ni nada más que el poder. ¿Quién dijo que nosotros queríamos audiencia de millones y nos perdimos la fiesta de la TV, los artistas famosos y la guardia policíaca, la misma que maltrató a nuestros compañeros de la Escuela Nacional de Antropología e Historia?. Nosotros queremos escuchar dijo Marcos y anunció la Otra Campaña en el Norte del país con la invitación a representantes del FDPT para levantar más aún el movimiento por la libertad de sus presos. Vamos a sacarlos, promete Marcos. También Guerrero preguntó a Morelos por su tropa cuando lo nombró general y Morelos le señaló a campesinos desarrapados armados con machetes, hoces y piedras y con ellos consumó la primera independencia. Pero tiene razón el compañero Ambrosio, siguió Marcos, hoy la soberanía no existe, por eso queremos que los pueblos manden y se manden a sí mismos.Las consignas por la libertad de los presos políticos y la continuidad de la lucha despidieron al Delegado Zero en este Grito, donde fueron los ancianos más respetados quienes recordaron a Hidalgo para que el Subcomandante Marcos, Trini, América, Norma, Heriberto, actualizaran la lucha iniciada hace 194 años. "Atenco no se rinde, Atenco no se va, porque tiene campesinos con mucha dignidad".El gran final fue la rifa de un televisor y la obra fársica de Los Zurdos todo en perfecto orden, el del pueblo en lucha organizada que pese a agresiones de todo tipo, sigue y sigue y sigue.